El pisco es una bebida que se ha convertido en el souvenir de todo turista. Que lleva en su jugo celestial mostos de antepasados peruanos que lucharon por crear un Perú más bonito, más sabroso, más sonoro.
Por José Bracamonte
Dándole fuerza a nuestro paladar patrio, el pisco nuestro de cada día nos acompaña en esta querídisima celebración del Día de la Canción Criolla. Entre guitarra y cajón, resuenan los sentidos con quebrantas y buena sazón.
Es conocido ya, que en el año 1944, el presidente Manuel Prado Ugarteche estableciera la conmemoración del Día de la Canción Criolla un 31 de octubre. A través de resolución suprema, consideró estimular esta manifestación que afianza nuestra identidad nacional. Llenando de fiesta y buenas recetas los octubres del Señor de los Milagros, con cierre musical.
Las peñas, las casas, las calles, siempre vivieron felices juergas con música peruana y fue el pisco quien se adueñó de las copas, prendiendo su aroma y sabor a uva, decorando con alegrías y abrazos esta fecha.
El pisco peruano
El pisco es una Denominación de Origen, elaborado del mosto fermentado y destilado de ciertas cepas únicas y especiales. Variedades que lo hacen perfecto para representar el elixir del Perú, o el Oro Líquido como le llaman en Europa. Cuyo valor ha ido creciendo y cruzando fronteras, como lo mencionan los registros de embarques a través del puerto de Pisco hacia Europa y otras zonas de América desde el siglo XVII y a Estados Unidos desde el siglo XIX.
Son cinco sus regiones productoras costeras, Lima, Ica, Tacna, Arequipa y Moquegua hasta los 2000 metros sobre el nivel del mar. Nuestra geografía siempre fue y será la mejor para su desarrollo. Entre los entendidos, el Perú es el microterroir perfecto para su desarrollo, su tierra, sus climas y la historia lo demuestra.
Por ejemplo, en quechua, pishqu significa ave. Así lo narra Pedro Cieza de León en La crónica general del Perú: ¨Pisco es nombre de pájaros¨
En el valle de Pisco también aparecen los alfareros que preparaban las pipas o ánforas de pisco donde reposaba y almacenaban esta bebida, en la época del imperio Inca. Se les llamaba piskos, tanto alfareros, como a las ánforas.
La palabra tiene una raíz muy contundente desde tiempos añejos y es por eso su uso. Tanto así que la Real Academia Española, en su obra Diccionario de la lengua española, reconoce el origen del término pisco, a la ciudad en el departamento de Ica, en Perú.
Es el Marqués Francisco de Caravantes, proveniente de las Islas Canarias, a mitad del siglo XVI, quien importó las primeras vides de dichas islas al Perú. Es más, cronistas de la época relatan que fue en la hacienda Marcahuasi, en el Cusco, donde se produjo la primera vinificación en Sudamérica. Tanto que hablar, tanto que contar de nuestro país, nos une tanta historia y la uva es y será una compañera del arte peruano, de su carácter, de sus décimas, sus canciones.
Aprendamos de tipos de pisco
Tenemos una forma de conocer lo infinito que es nuestra bebida bandera y es la siguiente:
I.-Pisco Puro
Dividido en los hechos con uvas aromáticas y no aromáticas.
Aromáticas: serían los piscos hechos con las variedades de cepa Albilla, Italia, Moscatel y Torontel.
No Aromáticas: que serían los hechos con Mollar, Negra Criolla, Quebranta y Uvina
Tener en cuenta que, como en el caso de los vinos, cada cepa tiene una mística sensorial que las distingue. Y cada suelo desarrolla mejor algunas variedades.
De hecho, puedes realizar un Pisco Sour o un Chilcano con la variedad que más te guste. Además del pisco puro encontramos otras dos variedades.
II.- Pisco Mosto Verde
Proveniente de mostos frescos incompletamente fermentados. Destilándose el mosto antes que todo el azúcar se haya transformado en alcohol, lo que hace que el Pisco salga un toque más dulce.
Es más, una costumbre de antaño era darle a este estilo de pisco más kilos de uva por botella. El estándar es de 7 kilos de uva por botella de 500 ml. Y en este caso es entre 10 y 14 kilos. Más golosito, mayor sedosidad y estructura. Botellas para obsequiar, para compartir, para cerrar la comida.
III.- Pisco Acholado
Conocido como piscos de autor. Es un blend de cepas entre no aromáticas y aromáticas. Una forma de expresión y equilibrio elegida por el enólogo, de corazón.
Para encontrar nuestro favorito es necesario probar muchos piscos acholados. Recordar que es muy común realizar mezclas de cepas en el mundo del vino, se hace en la búsqueda de dar aromas y sabores diferentes al público.
Celebremos el Día de la Canción Criolla con la bebida emblemática de nuestros abuelos, que marida con Chabuca, Pinglo, Lucha Reyes y Eva Ayllón.
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