El hijo de la supermodelo y el magnate francés culminó la secundaria rodeado de toda su familia, incluida su famosa madrastra, Salma Hayek. Una celebración que dejó ver cómo la armonía prevalece entre relaciones pasadas, nuevas uniones y la complicidad con un joven que ha crecido lejos del foco público.

Por Daniel Crespo Pizarro

Linda Evangelista, una de las supermodelos más reconocidas de los años noventa, vivió un emotivo momento al celebrar la graduación de su hijo Augustin James junto a su expareja, el magnate francés François-Henri Pinault, y la actual esposa de este, la actriz Salma Hayek. La imagen de los tres posando felices junto al joven marcó una escena inesperada y poderosa, cargada de historia y reconciliación.

A sus 18 años, Augustin ha crecido alejado del foco público, aunque su parecido con su madre y su porte han despertado curiosidad en redes y medios. Discreto, educado y siempre presente en los momentos clave de la vida de Evangelista, ha sido descrito como un joven caballeroso y reservado. Fue un pilar fundamental para su madre durante los años más difíciles, cuando ella se alejó de las cámaras tras sufrir las secuelas de un tratamiento estético malogrado.

Linda publicó en Instagram una serie de fotos en las que se ve a Augustin posando junto a su madrastra Salma.

El padre de Augustin, François-Henri Pinault, es conocido por presidir el conglomerado de lujo Kering, dueño de marcas como Gucci, Balenciaga y Saint Laurent. Aunque su fortuna es vasta, su reconocimiento global se amplificó tras casarse con Salma Hayek, con quien comparte una hija, Valentina Paloma. Pinault también tiene otros dos hijos, François y Mathilde, fruto de su matrimonio anterior con Dorothée Lepère.

La historia con Evangelista fue breve pero significativa. Comenzaron a salir en 2005, y aunque su relación terminó en enero de 2006, Linda ya estaba embarazada. El nacimiento de Augustin estuvo rodeado de misterio, pues Linda mantuvo en reserva la identidad del padre hasta que en 2011 lo reveló públicamente durante una disputa legal por manutención que finalmente se resolvió fuera de los tribunales.

Pese a este inicio complicado, el tiempo ha limado asperezas. Evangelista ha compartido públicamente gestos de apoyo y cariño por parte de Hayek, a quien incluso agradeció por preparar una cena de Acción de Gracias cuando ella estaba enferma. “Cocinó todo lo que pedí, sin ayuda”, contó en una entrevista, revelando una cercanía que desmiente cualquier animosidad.

Augustin disfrutó de un cigarro con su padre multimillonario después de la ceremonia de graduación.

Augustin, conocido también como “Augie”, mantiene una relación estrecha con su padre y la familia que este formó con Hayek. Pinault ha afirmado en entrevistas que procura integrarlo en su vida tanto en Estados Unidos como en Francia, especialmente junto a su hermana Valentina. La actriz mexicana también ha compartido momentos con él en redes sociales, dejándolo ver como parte integral de su círculo familiar.

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De la batalla legal a la armonía familiar

En 2011, Linda Evangelista sorprendió al mundo al revelar que su hijo, Augustin, era fruto de una breve relación con el magnate francés François-Henri Pinault. La revelación llegó durante un juicio por pensión alimenticia, donde se expuso que el empresario —hoy presidente y CEO del grupo Kering— no había aportado económicamente a la crianza del niño. Evangelista reclamaba una manutención mensual de 46 mil dólares para cubrir los costos de seguridad, cuidado y educación de su hijo. El proceso fue cubierto ampliamente por la prensa internacional y se resolvió en privado un año después, en 2012.

La supermodelo, de 60 años, lucía como toda una madre orgullosa mientras posaba con su hijo, de 18, que es su vivo retrato, en su gran día.

A pesar de ese inicio conflictivo, la relación entre Evangelista y Pinault dio un giro notable. Con el paso de los años, ambos han priorizado la estabilidad emocional de Augustin, quien ha crecido en un entorno afectivo en el que también participa activamente Salma Hayek, actual esposa del empresario. La reciente celebración por la graduación escolar de Augustin, donde posaron juntos como una familia unida, es prueba de ese esfuerzo compartido por dejar atrás las tensiones del pasado.

 

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