Tras semanas de quejas por demoras y congestión en el nuevo aeropuerto, el MTC propone reactivar la infraestructura cerrada hace apenas un mes y conectarla por un monorriel. La propuesta tomó por sorpresa al LAP.

Por Alejandro Saldaña

A poco más de un mes de la inauguración oficial del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha puesto sobre la mesa una propuesta que nadie veía venir: reactivar el antiguo terminal aéreo y convertirlo en una segunda base operativa bajo el nombre de «Terminal 1». El anuncio lo hizo el ministro César Sandoval desde Trujillo, en una declaración pública que sorprendió tanto al sector como a la propia concesionaria, Lima Airport Partners (LAP).

“El MTC ha estudiado y evaluado la posibilidad de conectar el antiguo espacio del aeropuerto Jorge Chávez, con el nuevo”, declaró Sandoval en su cuenta oficial de X. La idea es que el viejo edificio —cerrado el 31 de mayo tras 65 años de servicio— se conecte al flamante terminal a través de un monorriel, para así ampliar la capacidad total del aeropuerto hasta los 60 millones de pasajeros anuales.

El antiguo Aeropuerto Jorge Chávez fue concebido y construido entre los años 1955 y 1960, en reemplazo del pequeño aeródromo de Limatambo, antes de su reinauguración en diciembre de 1965.

Según el ministro, el nuevo terminal, proyectado para atender entre 30 y 40 millones de personas, ya estaría enfrentando cuellos de botella que justifican una ampliación temprana. En ese sentido, la propuesta contempla que el ‘Terminal 1’ acoja vuelos nacionales e internacionales, funcionando de forma complementaria al moderno edificio inaugurado en junio.

Desde su apertura, el nuevo Jorge Chávez ha sido blanco de múltiples críticas. Usuarios han reportado demoras en los controles migratorios durante las horas punta, cambios de puerta de embarque sin aviso, tiempos de espera prolongados para el equipaje y escasa orientación dentro del edificio.

Tras un sismo de 6.1 grados en el Callao el 15 de junio, algunos pasajeros criticaron la falta de rutas de evacuación claras en el nuevo terminal.

Además, los accesos viales —especialmente por las avenidas Morales Duárez, Faucett y Santa Rosa— han colapsado en varios momentos debido a una infraestructura insuficiente y la ausencia de una conexión efectiva con el transporte público. Incluso la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) y la Defensoría del Pueblo han advertido sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para mejorar la experiencia del usuario.

LAP descarta la propuesta del MTC

Sin embargo, la respuesta de Lima Airport Partners fue tajante. Consultados por Infobae Perú, desde la empresa afirmaron: “Nos hemos enterado por las noticias. No tenemos información del MTC”. A través de un comunicado oficial, LAP calificó la propuesta como “una idea unilateral del MTC” y recordó que cualquier modificación de ese calibre debe discutirse dentro del marco técnico y contractual vigente.

El comunicado oficial de LAP en el que confirman que no han tenido ninguna comunicación con el MTC.

La concesionaria subraya que toda la planificación, diseño e inversión —más de USD $2 000 millones de su parte y USD $400 millones adicionales de terceros— ha sido estructurada para operar con un solo terminal integrado. Según su visión, el nuevo Jorge Chávez no solo tiene la capacidad, sino también el diseño operativo para centralizar todos los servicios aeroportuarios en un único espacio.

Lo paradójico es que la misma LAP había propuesto hace tres años una operación temporal con ambos terminales para facilitar la transición, iniciativa que fue descartada por el propio MTC con el respaldo de las aerolíneas. “Fue la autoridad, por recomendación de la industria, que dijo no”, afirmó en su momento Juan José Salmón, gerente general de la concesionaria.

En junio, el Congreso presentó una moción para citar al ministro César Sandoval y explique las fallas operativas del nuevo aeropuerto.

César Sandoval, por su parte, insiste en que ya hay una predisposición positiva desde la Presidencia de la República y que el proceso está en evaluación. “Tenemos la infraestructura, tenemos las pistas, tenemos el monitoreo técnico. Solo falta avanzar en las negociaciones con la concesionaria”, declaró.

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