Conoce a profundidad las necesidades de tu piel para hallar los productos esenciales y más adecuados para mejorar el grado de hidratación.
Por Fernanda Boloña
Detrás de cada piel bonita se encuentra una rutina de belleza frecuente y consciente en base a tu tipo y estado de piel. No existe magia ni pócima perfecta. Años atrás, creía que las pieles más bonitas eran las que pasaban por muchísimos tratamientos invasivos o por productos impagables e inaccesibles a todo público. Sin embargo, he aprendido con el tiempo que por más cremas que tengas en tu baño, faciales mensuales o incluso tendencias de belleza que sigas, el secreto está en la calidad y la consistencia.
Por lo tanto, una rutina con un alto grado de hidratación constante será la solución para mantener una piel radiante y joven a largo plazo. Para lograrlo, es importante conocer nuestro tipo de piel y el estado actual en el que se encuentra. Por este motivo, deberás ser consciente de factores internos y externos en tu estilo de vida y a partir de eso evaluar qué productos realmente necesitas. No olvidemos que debemos mantener simultáneamente hábitos saludables como una correcta alimentación, deporte e hidratación para cuidar nuestra salud desde el interior.
Al momento de escoger un producto hidratante para tu piel, deberás tener en cuenta los siguientes factores:
1.Ingredientes y propiedades
Como primer paso, es vital conocer los ingredientes que utilizaremos en nuestra piel. Existen múltiples componentes en el mercado dermatológico que prometerán transformar tu piel. No obstante, debemos ser cuidadosos ya que no todos son los más apropiados para nosotros. Por eso, te recomiendo consultar siempre a tu dermatólogo para saber con certeza los componentes perfectos para ti. Estos son algunos de los ingredientes con efectos que potenciarán la luminosidad de hidratación total de tu piel:
- Glicerina
- Ácido hialurónico
- Manteca de Karité
- Aceite de escualeno
- Ceramidas
- Aloe Vera
- Rosa mosqueta
2.Clima y medioambiente
Por otro lado, la piel es un órgano que tiene distintas necesidades, dependiendo del clima y ambiente en el que habitemos. Si eres de Lima, debes saber que no hay estaciones marcadas sino más bien temperaturas húmedas tanto en verano como en invierno. Por lo tanto, debemos cuidar la piel de las altas temperaturas con hidratantes que refresquen y calmen la piel del sol, mientras que en el frío la prioridad será utilizar productos más nutritivos para prevenir la resequedad y opacidad. Si no es tu caso, puedes guiarte por cada estación y elegir los productos más fácilmente en base a las necesidades climáticas.
3.Tipo de piel
Por último, reconocer nuestro tipo de piel es indispensable para elegir el tratamiento más conveniente según las necesidades que presentemos. Recuerda que todas las pieles deben ser hidratada diariamente, pero en distintas proporciones para no generar efectos adversos.
- Piel seca
Avéne – A-Oxitive Aqua crema antioxidante.
Los mejores hidratantes para este tipo de piel son los que contienen ingredientes más recargados y con alta cantidad de nutrientes y oleos debido a que son pieles más deshidratadas y opacas. Las cremas con glicerina, propiedades antioxidantes o con aceites esenciales serán tu mejor aliado para recibir ese boost de luminosidad. Te recomiendo probar el siguiente producto el cual me encanta ya que además de hidratar profundamente la piel, contiene vitamina C y E, antioxidantes indispensables para dar un efecto radiante. Además, es tan ligera que hasta lo pueden utilizar las pieles sensibles.
Piel mixta
Bioderma – Hydrabio Serum.
Para este tipo de piel, lo más adecuado es mantener un balance de oleosidad sin perder la hidratación ya que ciertas zonas de la cara tienen más exceso de grasa que otras. Debido a esto, mi recomendación es utilizar Bioderma – Hydrabio Serum el cual es infaltable para mí. Es un suero en gel concentrado que hidrata intensamente la piel con ácido hialurónico, alivia la piel de inflamaciones y tiene un efecto mate que la deja muy suave.
Piel grasa
Estée Lauder – Hidratante DayWear sorbet.
Cuando se trata de pieles grasas, lo que más debemos tener en cuenta es regular y proteger. Como este tipo de piel se caracteriza por producir exceso de oleosidad, debemos aprovechar esto con cremas que nivelen el grado de hidratación sin resecarla; por ejemplo: cremas con textura en gel o a base de agua que entregarán un efecto balanceado y luminoso. Te sugiero probar Estée Lauder – Hidratante DayWear sorbet durante cualquier época del año ya que es un hidratante con alta duración y libre de aceites que te dejará la piel fresca y revitalizada. Como dato adicional, tiene protección solar y contra los daños del medioambiente.
Piel sensible
Avéne – Cicalfate crema reparadora.
Sin fragancias y pocos ingredientes. Estas son las características principales para encontrar una crema ideal para este tipo de piel. Recuerda que en esta ocasión menos es más, si abusamos de los componentes nos arriesgamos a irritar la piel o generar reacciones que no queremos. Lo más adecuado será añadir a nuestra rutina ingredientes que regeneren la piel y la alivien de cualquier daño entregando una hidratación completa. Te recomiendo muchísimo utilizar Avéne – Cicalfate crema reparadora para hidratar y reparar profundamente la piel de irritaciones o daños externos.
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