Influenciadas por la ciencia, las nuevas tendencias en alimentación priorizan el bienestar integral, destacando la salud intestinal como clave para el metabolismo, la inmunidad y la belleza, dejando atrás el enfoque exclusivo en la pérdida de peso.

Por Daniel Crespo Pizarro

En los últimos años, la relación entre la alimentación y la salud ha cambiado de enfoque y ha puesto como gran protagonista a la salud intestinal. La ciencia ha demostrado que aquí se encuentra la clave no solo para la digestión, sino también para mejorar el metabolismo, el sistema inmunológico, el estado de ánimo, la calidad de la piel, el pelo y el proceso de envejecimiento. Es decir, cómo nos vemos es el reflejo de cómo está nuestro intestino. La doctora Carmen Bautista Altamirano, especialista en Medicina Digestiva y Nutriología del Hospital Ruber de Madrid, explica: “Nuestro aparato digestivo alberga miles de microorganismos que participan en la producción de sustancias esenciales para nuestro organismo. Cuidar esta microbiota mediante una alimentación equilibrada es crucial para la prevención de enfermedades metabólicas y cardiovasculares”.

¿Cómo lograrlo? Es fundamental una dieta rica en fibra, probióticos y prebióticos, incluyendo alimentos como yogurt natural, kéfir, chucrut, kimchi, miso y tempeh. Además, destaca la importancia de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares refinados, que alteran negativamente el equilibrio de la microbiota intestinal.

La nutrición con enfoque de género se adapta a los cambios hormonales femeninos.

Nutrición Forward

Esta tendencia global hacia una alimentación más consciente, centrada en la salud digestiva y metabólica, se conoce como Nutrición Forward. Más que seguir modas pasajeras o combinaciones “mágicas” de alimentos enfocadas en objetivos aislados –como la pérdida de peso, la producción de colágeno o el retraso del envejecimiento–, hoy la prioridad es adoptar un plan de nutrición personalizado a largo plazo. La clave está en elegir alimentos de calidad para lograr cambios positivos en múltiples aspectos, no instantáneos, pero sí duraderos.

Aplicaciones avanzadas que emplean inteligencia artificial, como Zoe y Foodvisor, permiten analizar datos de cada usuario, como la microbiota intestinal y la respuesta glucémica, para ofrecer recomendaciones alimenticias basadas en evidencia científica. Además del consumo de alimentos fermentados ricos en probióticos, se suma otra consideración clave: las buenas grasas. La dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios cardiovasculares y su papel en la longevidad, es un claro ejemplo.

También han ganado popularidad las dietas cardioprotectoras y enfocadas en la reducción de la inflamación, que promueven el consumo de cúrcuma, jengibre, bayas ricas en antioxidantes y ajo negro. Añadido a eso, es fundamental mantener una hidratación adecuada y favorecer el consumo de caldos de hueso y gelatinas naturales, que contribuyen a fortalecer la mucosa intestinal.

El auge de la nutrición con perspectiva de género

Otra tendencia creciente es la nutrición con perspectiva de género. Cada vez más mujeres buscan planes alimenticios adaptados a sus ciclos hormonales, priorizando ingredientes naturales y evitando aditivos artificiales. Esto ha favorecido la popularidad de dietas ricas en grasas saludables, como la palta y los frutos secos, además de hierbas adaptógenas como la ashwagandha y la maca, que contribuyen al equilibrio hormonal. La doctora Bautista también resalta que las legumbres y cereales integrales, ricos en fitoestrógenos, son especialmente beneficiosos para las mujeres, por su facilidad de mitigar los síntomas de la menopausia. Además, recomienda la inclusión de pescados grasos, como el salmón y la sardina, para reducir la inflamación y mejorar la salud hormonal.

Especialista en medicina digestiva y nutriología, la Dra. Carmen Bautista impulsa cambios pequeños pero significativos en la alimentación diaria

Nuevas tendencias en alimentación global

El mercado de productos plant-based sigue en expansión, impulsado por la creciente demanda de opciones vegetales más naturales y menos procesadas. Esta tendencia no busca reemplazar la carne o los lácteos, sino ofrecer ingredientes enteros y fácilmente identificables, alineándose con el interés por una alimentación más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

El sector de los lácteos también ha experimentado transformaciones. Hoy existen opciones con valor agregado, como yogures elaborados con leche de oveja, que son más digestivos y ricos en proteínas. Además, quesos y mantequillas fermentadas de producción artesanal se han vuelto populares entre quienes buscan opciones gourmet que también cuidan la salud intestinal.

 

Alimentación real: la dieta mediterránea de los hijos de Kate Middleton

“Mis hijos son pozos sin fondo. Me siento como una máquina de alimentación constante”.

La princesa de Gales promueve una dieta equilibrada para sus hijos, basada en la alimentación mediterránea, rica en verduras, legumbres y frutas. Según la nutricionista Lucía Stansbie, alimentos como zanahorias, alubias y remolacha aportan fibra, vitaminas y antioxidantes esenciales para el crecimiento.

Además, Charlotte, la hija menor de Kate, disfruta de alimentos como las aceitunas, que son ricas en Omega-3, beneficiosas para la salud intestinal y la reducción de la inflamación. La nutricionista destaca la importancia de introducir diversos sabores en los niños desde pequeños. Aunque Kate promueve una alimentación saludable, también permite que sus hijos disfruten de caprichos ocasionales, como pizza, lo cual no está reñido con una dieta equilibrada si se eligen ingredientes saludables.

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