Musi Indacochea y Camila Rodrigo son las creadoras de Study Milan, una plataforma de asesorías educativas especializada en diseño. En esta entrevista hablan sobre la escena creativa y los programas más destacados de la ciudad italiana.
Por Gloria Ziegler / Retrato de Javier Zea
Musi Indacochea cree que las ciudades siempre tienen un momento de efervescencia. “Y este –repite– es uno muy interesante para Milán”. En sus palabras no hay lugar para el deslumbramiento de lo nuevo: la abogada y exdirectora de empresas de retail ha vivido en Italia por más de veinticinco años, siempre en contacto con el mundo del diseño. Primero, representando a empresas textiles peruanas y a cargo de compañías locales de moda, y, desde hace dos años, en el área educativa. “Es una ciudad donde el diseño se vive todo el tiempo: su presencia no se limita a las semanas de la moda o el Salón Internacional del Mueble. Es algo que se respira en la ciudad, en sus más de dos mil showrooms, las oficinas y boutiques e, incluso, en el afianzamiento de Miart, la feria de arte y diseño que, en los últimos años, ha ido creciendo en dimensiones y prestigio”, explica.
Ese reafianzamiento de la escena creativa fue, justamente, el disparador de Study Milan, una plataforma de asesorías educativas que creó junto a Camila Rodrigo en 2017. “La idea es combinar el aprendizaje estético de vivir en una ciudad como esta, con su impronta artística y del diseño, con programas que van a permitir llevar los estudios a otro nivel y, a la vez, generar vínculos con compañías y estudios especializados”, cuenta la fotógrafa y artista peruana.
Allí, las opciones no se restringen a los clásicos másters de moda o diseño industrial. Hoy, Domus Academy y Nuova Accademia di Belle Arti (NABA) –las dos instituciones educativas que representa el dúo peruano– incluyen estos programas, pero también otros de urbanismo, management de marcas de lujo, fotografía, arquitectura, negocios y diseño de interiores, entre muchos otros. “Es una experiencia completa y novedosa, en las universidades que han funcionado como laboratorio para Christophe Pillet, Ana Vega Soyer, Anna Dello Russo y los diseñadores italianos más destacados de las tres últimas décadas”, dice Indacochea.
La médula del diseño
Domus Academy es un ícono del diseño italiano. Esta escuela de posgrado, fundada en 1982 por la familia Mazzocchi, se encuentra en el corazón de Milán y se especializa en programas de diseño, moda y negocios vinculados al sector. Su prestigio –es considerada una de las treinta mejores escuelas de diseño del mundo, por la revista “Businessweek”– se basa, en gran medida, en un sistema de enseñanza que combina sesiones teóricas con workshops, a lo largo de todo el año. “No se trata de una tesis final: son retos reales durante todo el proceso, que acercan a los estudiantes a las situaciones que van a enfrentar en su trabajo diario, y les permiten generar nexos con empresas de primer nivel”, explica Rodrigo. Esta metodología, denominada por sus creadores “Aprender diseñando”, se complementa con experiencias profesionales, días de reclutamiento y un evento de diseño paralelo al Salón Internacional del Mueble de Milán.
Dentro de sus propuestas destacan, principalmente, las especializaciones en Product Design, Urban Vision & Architectural Design, Interior & Living Design y una nueva maestría en Information Design, que se pueden cursar en italiano o inglés. “Cada una se centra en aspectos específicos de su ámbito de trabajo, pero comparten el interés por la innovación tecnológica y cultural, estudios históricos y contemporáneos del diseño, y un fuerte sentido de responsabilidad social y sostenibilidad”, explica Rodrigo.
Fusión con las artes
La Nuova Accademia di Belle Arti (NABA), por otro lado, se centra en el diseño, las artes visuales y la moda. Sus programas de dos años –disponibles también en italiano e inglés– están acreditados por el Ministerio de Educación italiano y, al igual que en Domus Academy, hacen hincapié en el trabajo de proyectos reales con empresas y estudios de diseño italianos e internacionales, junto a un programa teórico y de conferencias artísticas.
Aquí, las propuestas de posgrado más destacadas son, quizá, las de Interior Design, Product Design, Visual Arts and Curatorial Studies y Photography and Visual Design. “Para mí significó una experiencia alucinante, que cambió mi mirada y mis concepciones estéticas y, a la vez, generó un despegue internacional de mi carrera”, cuenta Rodrigo, quien llevó una especialidad en esta maestría.
Artículo publicado en CASAS #258