Por Laura Alzubide / Fotos de Gonzalo Cáceres Dancuart
Este ambiente es uno de los hallazgos de esta edición de Casa Cor. El diseño del paisajismo se adapta como un guante a la arquitectura existente. Es simétrico y respeta la profundidad del jardín, eliminando cualquier bloqueo visual. Logra, con creces, su cometido: transmitir la sensación de que el agua del canal alimenta la pileta. Además, reinterpreta de manera certera el lema del evento. En primer lugar, con el rescate de los árboles de olivo, a cuya labor se dedica Gonzalo Herrera a través de Plantar, su empresa. Los espacios de descanso y contemplación han sido realizados con durmientes de tren reciclados, pisos de piedra de laja desechada, y mesas talladas con la madera de olivos muertos. La arquitecta Melissa Herrera ha contribuido con el diseño del mobiliario.