Una colección real para un espacio imaginario. Las diseñadoras italianas Arianna Lelli Mami y Chiara Di Pinto, de Studiopepe, han partido de esta premisa en su último proyecto, que lleva el título de “Wunderkammer” (gabinete de curiosidades). Los habitantes de este peculiar universo son prototipos, piezas únicas, ediciones limitadas y objetos que coleccionan a lo largo de su minucioso proceso de investigación.
Por Laura Alzubide / Fotos de Terzo Piano
“El objeto, de este modo, es en sentido estricto un espejo: las imágenes que nos remite no pueden menos que sucederse sin contradecirse y es un espejo perfecto, puesto que no nos envía las imágenes reales, sino las imágenes deseadas”.
“El sistema de los objetos”, de Jean Baudrillard.
Arianna Lelli Mami y Chiara Di Pinto conciben el coleccionismo como un ejercicio de conocimiento. Este es uno de los puntales de la filosofía de Studiopepe, junto con la estratificación formal, la pasión por la particularidad y las múltiples citas de un “objeto encontrado”, al igual que el amor por los artefactos y los restos de producción. Para ellas, como para el escritor Jean Baudrillard, el coleccionismo es el triunfo de la posesión, gracias al cual la prosa diaria de los objetos se convierte en poesía.
En “Wunderkammer”, el espacio es una caja de resonancias líricas en la que los elementos arquitectónicos, los materiales de las superficies y las formas que definen el ambiente contribuyen a crear un gabinete de curiosidades sofisticado y contemporáneo. La alfombra de pelo largo que cubre el piso y los muros contrasta con el yeso y el cemento en bruto de algunas de las superficies verticales. Del mismo modo, los estantes de acero y la geometría interminable del techo contrastan con los contornos orgánicos de los nichos de la pared, cuya forma está inspirada en las obras del artista italiano Paolo Scheggi.
“Una colección conmovedora y emotiva, alejada de la lógica del consumismo, caracterizada por una pasión por los materiales y el valor escultórico de los elementos recopilados”, afirman las diseñadoras, quienes han realizado un ejercicio similar en otro de sus recientes proyectos. En “Île Flottante”, se han aventurado a crear una galería online de objetos cotidianos que están llenos de historias. Objetos silenciosos, pero nunca pasivos, que habitan el hogar. Objetos que tienen el poder de evocar y contar, y que al mismo tiempo son la encarnación de las obsesiones y el deleite de cada coleccionista.
Fotos: cortesía de Studiopepe
Artículo publicado en la revista CASAS #282