A diferencia de otros países hispanoamericanos, la presencia del Perú en los Oscar ha sido mínima. Sin embargo, es importante recordar a las personas que marcaron un hito en la historia del país con su aparición en los premios más importantes de la industria cinematográfica. 

Claudia Llosa 

En el 2010, la directora peruana recibió una nominación al Oscar gracias a La Teta Asustada (2009), filme que contó con el rol protagónico de Magaly Solier y que compitió como Mejor película extranjera junto a las películas Ajami (Israel), El Secreto de Sus Ojos (Argentina), Un Prophète (Francia) y The White Ribbon (Alemania). 

COSAS acompañó a Claudia Llosa durante siete días en su odisea por Hollywood. La fotografía de portada es de Vanessa Montero.

COSAS la acompañó durante una semana de compromisos en Hollywood, antes de la ansiada entrega de los premios en el Dolby Theatre. Durante el viaje, la directora recibió la visita de su madre, Patricia Bueno, quien trabajó como directora de arte de la película nominada, y de su hermana, la diseñadora de modas Andrea Llosa, que llegó desde Londres para estar junto a su familia. “Somos muy unidos. Todos, de alguna manera, han estado involucrados en la película. Por eso, todos viven esta nominación como propia. De hecho lo es. Y gracias a Dios están aquí conmigo, ahora. Me ayuda mucho la presencia de cada uno”, reveló Llosa en la entrevista. 

A pesar de que el triunfo de la categoría fue para la película de Juan José Campanella (Argentina), Claudia Llosa hizo historia en el país con su nominación y su presencia en la gala de Los Ángeles junto a la actriz Magaly Solier. “Hemos llegado hasta aquí, ese es el premio”, expresó el padre de la directora. “Y sabes qué, quiero que este premio, sea para darnos cuenta de nuestras reales capacidades y que podemos lograr nuestros sueños”, agregó la directora. 

Antonio Panta

Según un extenso reportaje del diario El Comercio, Antonio Panta ha sido el único peruano en ganar un premio de la Academia. Si bien no existe un registro de su triunfo en la base de los premios ni una fotografía que lo compruebe, el Oscar del destacado luminotécnico ha sido mencionado por su hija en una entrevista, donde ella explica que lo ganó por su trabajo en la primera película de Star Wars. 

Más allá de la proeza del Oscar, la historia de Panta es digna de admirar: con solo 17 años, llegó vía marítima a los Estados Unidos sin saber hablar inglés. “Él llega  a Nueva York y se pone a lustrar zapatos. Es ahí cuando conoce a John Wayne, quien trabajaba en películas de cowboys, pero le encantaban los zapatos limpios. Mi papá fue como su limpiador de zapatos oficial y se lo llevaba a las actuaciones que tenía”, contó su hija. En una de estas filmaciones, el luminotécnico reparó un desperfecto eléctrico. “El productor le dijo: ‘lo has puesto mejor de lo que estaba. ¿Por qué no te quedas a trabajar con nosotros?’”, reveló Julia Panta.