1. Cuarto poder
La banda canadiense Black Mountain ha construido buena parte de su prestigio aporreando una manera de hacer rock and roll que solo podríamos calificar como clásica, con sus guitarras y riffs angulares, un imaginario que parece provenir de los socavones mismos de la experiencia creadora y una discografía sencillamente impecable, que prácticamente no tiene fisuras. Su más reciente álbum, titulado simplemente “IV”, es tal vez el mejor de todos los que han editado hasta la fecha. De hecho, uno de los integrantes de la banda, Jeremy Schmidt, declaró en una reciente entrevista que estuvieron a punto de bautizar el disco como “Nuestro material más fuerte hasta el momento”. Es una broma, claro, pero razón no le falta: “IV” es una de las grandes producciones discográfica de este 2016.
2. Golpe a golpe
El año pasado, 3500 cajoneros rompieron en Lima el récord mundial Guinnes de personas tocando en simultáneo nuestro instrumento de bandera. Esa fue una de las múltiples actividades del Festival Internacional del Cajón, que acaba de divulgar su agenda para su novena edición, la cual se desarrollará entre el 28 de abril y el 1 de mayo en distintas locaciones. Todo empezará con un concierto de gala en el Gran Teatro Nacional, en el que se presentarán, entre otros, Jair Santa Cruz, Percy Chinchilla, Williams ‘Macarito’ Nicasio, Edu Campos, Mariano Liy, Laureano Rigol y Puddy Ballumbrosio. También se llevarán a cabo distintos recitales en el Centro Cultural de España que contarán con invitados internacionales, como Caixa Trio (Estados Unidos), Jide & Seksion Maloya (Francia), SAFA, Ensamble de Percusiones (México), y Laura Robles & El Astrocombo (Alemania y Perú). Toda la información sobre fechas, horarios y precios de entradas está disponible en la página web cajonfestival.pe.
3. Clásico instantáneo
Si alguien pidiera que escogiéramos una sola banda aparecida en el último lustro que merezca ser calificada como indispensable, no hay que pensar demasiado: Parquet Courts tendría que ser la primera en arribar a la memoria. Desde el lanzamiento de “American Specialties”, en 2011, hasta el flamante “Human Performance”, que acaba de ser editado, el conjunto originario de Brooklyn ha sumado un triunfo tras otro. De hecho, se podría decir que su más reciente producción es una síntesis de toda la trayectoria de los Parquet Courts: post-punk y psicodelia guitarrera para las masas. Un discazo.
4. El regreso de LASE
Luis Aníbal Salgado, mejor conocido como LASE, fue uno de los fundadores de Electro-Z, una de las pocas bandas genuinamente imprescindibles que surgieron a fines de los años noventa en el Perú. Aunque su existencia fue efímera, dejó un legado que fue rápidamente asimilado por las generaciones posteriores de músicos locales, quienes encontraron en su epónimo disco de 1999 el primer referente de un indie rock diferente y excitante hecho en el Perú. Tras emigrar a Nueva York y fundar allá la banda Dasher, responsable de otros dos discos estupendos, el cantante y guitarrista ahora forma parte de Savage Hearts, un vigoroso cuarteto que acaba de presentar su debut, “Witch & Wizard”, un álbum que tiene como referentes, entre otros, el rock de garaje de los años setenta, el espíritu punk del 78 y la guitarra surf. Muy recomendable. Búsquenlos en su web oficial: savageheartsnyc.com.
5. Horror en los oídos: el genial John Carpenter lanza “Lost Themes II”, un nuevo álbum instrumental
John Carpenter es un realizador capital para entender el desarrollo y la evolución del cine de horror durante las últimas cuatro décadas. El éxito de “Halloween”, por ejemplo, desencadenó todo un subgénero cinematográfico (conocido como “cine slasher”) y muchas de sus películas son imprescindibles clásicos de culto que desatan verdaderas pasiones entre sus seguidores, como “Escape from New York”, “The Thing” o “Christine”, entre otros.
Lo que muchos no saben es que Carpenter se ha hecho cargo de la composición de las bandas sonoras de sus películas. En el cine de horror, el manejo del sonido y la música suele ser esencial para transmitir emociones y fomentar el miedo o el desasosiego en el espectador.
Como si se tratara de una colección de fragmentos de “soundtracks” que aún no aparecen en ningún filme, el segundo álbum oficial del realizador y compositor, “Lost Themes II” (la primera parte fue editada el año pasado), es una producción que transporta al oyente a parajes incómodos, entre sintetizadores de estirpe ochentera y melodías que resultan casi siempre siniestras. Curiosamente, Carpenter nunca fue muy aficionado a las segundas partes en el cine (no dirigió ninguna de las secuelas de “Halloween”), pero, en el caso de la música, parece tener otra opinión.
“Lost Themes II” es un disco que quizá no sea para todos, pero puede llegar a ser disfrutado con intensidad. Pruébenlo.
Por Raúl Cachay A.