La nueva edición de la feria internacional de arte, de la que COSAS es media partner, es sin duda la más ambiciosa que se ha organizado hasta la fecha. Conversamos sobre el reciente éxito del arte peruano en ARCO Madrid y la expansión del coleccionismo en la región con Rochi del Castillo, fundadora y directora de Art Lima, y con algunas de las importantes personalidades que han llegado especialmente desde el exterior para la feria. ¡Nunca ha habido una convocatoria igual!

Por Raúl Cachay A.

La presencia del arte peruano en la última edición de ARCO, la feria más importante de España, en la que por primera vez nos tocó cumplir el papel de país invitado, fue sencillamente histórica.

Dentro y fuera del recinto ferial, con exposiciones y actividades que ocuparon algunos de los espacios más icónicos de la escena artística de la capital española y atravesaron un espectro temporal que empezó en nuestro pasado prehispánico y terminó con la obra reciente de algunos de nuestros artistas contemporáneos con mayor proyección, fue una especie de momento bisagra para el arte que se produce en nuestro país.

Museo Reina Sofía, en España.

Pero lo que ocurrió en Madrid es el resultado de muchos años de crecimiento sostenido, no solo del coleccionismo y la oferta galerística local, sino también de la visibilidad que nuestros artistas vienen obteniendo en los mercados foráneos.

Y nada de eso hubiera sido posible sin la existencia de una feria de arte decidida a ubicarnos en el mapa internacional, como Art Lima, que este año, entre el 4 y el 7 de abril, alcanza su sétima edición consecutiva con el programa de actividades y el repertorio de invitados foráneos más ambicioso de toda su historia.

“Para nosotros, es muy importante poder presentar al público local a la gran mayoría de los artistas peruanos que participaron recientemente en ARCO. Tendremos a once galerías que estuvieron en la feria de Madrid, cinco peruanas y seis extranjeras, que traerán obras de los mismos artistas que presentaron en España”, adelanta Rochi del Castillo, la incansable fundadora y directora de Art Lima.

La voz de los invitados

Para su sétima edición, Art Lima ha convocado a un nutrido contingente de importantes personalidades del exterior para que, además de empaparse de la producción más reciente de nuestros artistas y conocer el trabajo de las galerías más representativas del medio, participen en un programa de conversatorios preparado por la feria en colaboración con la flamante Asociación de Curadores del Perú, que de esta manera hará su primera aparición pública.

Una de ellas es Ana Tomé, directora de la fundación Museo Reina Sofía, el centro de arte contemporáneo más importante de España, donde por estos días aún se puede visitar la muestra “Redes de vanguardia. Amauta y América Latina, 1926-1930”, que gira en torno a la revista fundada por José Carlos Mariátegui casi un siglo atrás.

Ana Tomé, directora de la fundación Museo Reina Sofía, en España.

“Las ferias, cuando son buenas, actúan como centros de información, no solo sobre la situación del mercado, sino también sobre ‘el estado de la cuestión’ del arte en un determinado país, región o el ámbito internacional, cuando ya están consolidadas. Además, ayudan a articular y promover el coleccionismo y el mercado del arte, lo que redunda en última instancia en beneficio de los artistas. Espero encontrar en Art Lima información sobre todo lo que desconozco del arte peruano”, asegura.

“Nos interesó mucho el papel que tuvo la revista ‘Amauta’ como catalizador de las vanguardias de la época y la capacidad de mostrar ejemplos de los diferentes lenguajes y preocupaciones intelectuales y políticas de los intelectuales y artistas que con ella colaboraron”, afirma Tomé, sobre la exposición organizada por el Blanton Museum of Art y el Museo de Arte de Lima con la colaboración del Reina Sofía y el apoyo de PromPerú, que permanecerá abierta al público hasta el 27 de mayo.

Muestra «Redes de vanguardia, Amauta y América Latina, 1926-1930».

“Creo que la reciente presencia del arte peruano en Madrid, sea contemporáneo, de las vanguardias o precolombino, ha sido extraordinaria; y muy equilibrada, en cuanto a su presencia, tanto institucional como autogestionada, en espacios alternativos. Considero que el panorama ha sido muy completo y del mayor interés. Yo disfruté muchísimo todas las exposiciones y creo que, además, han estado bien comunicadas. El Perú se hizo presente en la ciudad”. Para el cubano Omar López-Chahoud, curador independiente y creador de las influyentes ferias de arte Untitled, que lleva ocho ediciones en Miami y que ya va por la cuarta en la ciudad de San Francisco, esta será su primera vez en la feria limeña.

“He tratado en otras ocasiones de estar en Lima durante las fechas de Art Lima, pero eso recién se pudo concretar este año. Este es el momento oportuno. Me interesa mucho lo que está pasando en tu país, y quiero informarme más acerca de su escena artística, sobre todo después de lo que vi hace poco en ARCO, con la participación del Perú como invitado de la feria y las muestras que se organizaron en otros lugares con piezas de artistas peruanos. Yo he trabajado antes con artistas peruanos, y quiero continuar haciéndolo. Art Lima, por lo que he visto, reúne un grupo muy interesante de galerías y artistas. Es mucho más que una feria local”, indica el director artístico de Untitled, una feria que, el año pasado, reunió en Miami Beach a 133 galerías de 29 países, además de atraer una asistencia récord de más de 43 mil visitantes.

Omar López-Chahoud, curador independiente y creador de las influyentes ferias de arte Untitled.

La chilena Alejandra Villasmil, fundadora y actual directora de la revista digital “Artishock”, asegura que está entusiasmada con su primera visita al país y a la feria:

“Mis expectativas están puestas en finalmente conocer de primera mano no solo Art Lima, sino buena parte del circuito local, sobre el que hemos venido trabajando editorialmente en ‘Artishock’ desde nuestros inicios hace casi diez años. Las ferias de arte son modelos susceptibles al desgaste –a mi modo de ver, hay una sobreoferta de ferias de arte en el mundo–, pero al mismo tiempo siguen siendo vitrinas válidas para las escenas artísticas de las ciudades que las acogen. Cada feria tiene su formato y su público diferenciado, pero lo que me interesa cuando asisto a ellas es la posibilidad de encontrarme con artistas que no conozco, sobre todo en las secciones especiales, donde generalmente se pone un cuidado especial por presentar obras más arriesgadas o incluso inéditas de artistas que han pasado por el ojo y la investigación curatorial”.

Alejandra Villasmil, directora de la revista digital «Artishock».

Desde Chile, también llega otra de las invitadas estelares de la edición del presente año, quien además recibirá un homenaje por su larga y fructífera trayectoria de más de tres décadas en la escena artística de su país. Se trata de la coleccionista y galerista Patricia Ready, quien ha participado en Art Lima desde su primera edición.

“Cada año me sorprendo por cómo va mejorando la feria en todo sentido: en la calidad de la feria en sí, en las galerías que participan, los proyectos paralelos, los curadores internacionales con que trabajan, en el programa VIP que ofrece… Además, a nivel de ventas, a nosotros siempre nos ha ido muy bien en Art Lima. Mis expectativas para este año tienen que ver con los artistas que mostraremos y con sus propuestas. Nuestro desafío es lograr poner artistas chilenos en la escena peruana, y espero que una vez más Lima me sorprenda. Soy una amante de la ciudad y de su gente; me encanta visitarla”, afirma.

La coleccionista y galerista Patricia Ready.

La relación de Patricia Ready y su galería (que, con su sala principal de más de 500 metros cuadrados, es considerada la más importante y completa de la capital chilena) con el arte peruano tiene una larga historia.

Además de la colectiva “El desembarco del arte peruano”, en el mismo año 2017 se montó allí otra exposición profundamente vinculada con el Perú, en este caso con nuestro pasado prehispánico: nos referimos a la “La Dama de Cao”, que unió creativamente a la peruana Silvana Pestana con el chileno Pancho Casas, quien fundó el colectivo Yeguas del Apocalipsis junto con el inolvidable Pedro Lemebel, y que por cierto reside en Lima desde hace algunos años.

“Sigo muy de cerca el trabajo de los her manos José Luis y José Carlos Martinat, que expusieron hace dos años en mi galería en Chile. En esa misma exposición, llamada ‘El desembarco del arte peruano’, estuvieron Giancarlo Scaglia y Andrés Marroquín. Soy, además, una gran admiradora de Sandra Gamarra, Ishmael Randall Weeks y Lika Mutal, a quien también expuse en mi galería unos años atrás, antes de su partida”, recuerda la galerista chilena.

“La Dama de Cao” unió creativamente a la peruana Silvana Pestana con el chileno Pancho Casas.

Mercado en movimiento

Es notorio que, en buena cuenta gracias a eventos como Art Lima, el coleccionismo en el país ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. ¿Esta percepción se adecúa completamente a la realidad o es tan solo un espejismo?

“Hay un coleccionismo en formación”, responde Rochi del Castillo. “Antes no habíamos tenido la oportunidad de que obras tan importantes y de tanta trascendencia llegaran al Perú. A través de la feria y de los sistemas legales que se manejan para el internamiento temporal, se ha podido permitir que estas piezas lleguen y se muestren en Lima por primera vez. Y los expositores extranjeros que vienen año tras año –tenemos un grupo importante que participa en Art Lima desde la primera edición– siguen apostando por la escena peruana y por el coleccionismo joven. Pero hay un gran vacío en lo que respecta al coleccionismo institucional, la adquisición de piezas por museos, que es algo que uno siente muy presente en las ferias europeas. Aquí solo el MALI tiene un comité organizado para las adquisiciones, y el Banco Central de Reserva, a través de un concurso, es la única institución pública a través de la cual se puede adquirir arte contemporáneo. Eso debería reforzarse, y no solo en Lima, sino también podría extenderse a otras ciudades del país”.

Rochi del Castillo es fundadora y directora de Art Lima.

Los invitados foráneos a la feria también creen que, si bien el mercado del coleccionismo no ha dejado de expandirse en la región, ahora mismo se encuentra atravesando por una suerte de etapa de transición.

“Hace unos tres o cuatro años se produjo una especie de ‘momentum’ entre los coleccionistas latinoamericanos, un crecimiento sumamente rápido. Ahora creo que estamos en una etapa en la que quizá no se ve un crecimiento muy rápido, pero tampoco un descenso muy pronunciado. Creo que es el momento de cultivar y atraer a nuevas generaciones de coleccionistas jóvenes para que tengan interés por el arte contemporáneo. No podemos seguir dependiendo de los mismos de siempre”, indica Omar López-Chahoud.

“Atreviéndome a generalizar”, apunta Alejandra Villasmil, “creo que cada país de la región tiene su base de coleccionistas modesta pero bien establecida, que está dispuesta a abrir sus acervos al público, que crea becas, residencias y otros estímulos, que es entusiasta apoyando sobre todo la escena local. También está ese puñado de grandes coleccionistas, los de las grandes ligas, que tienen otra escala, porque no solo adquieren a un ritmo más acelerado y tienen importantes colecciones de arte de relevancia internacional, sino porque prestan sus obras o las donan a instituciones prestigiosas. Luego está un segmento de coleccionistas jóvenes, que podría incluir a compradores ocasionales, con un gran interés por informarse y estudiar las escenas globales más allá de sus países de origen, llegando a comprar a artistas de esos contextos que les son en principio ajenos. Serían algo así como los coleccionistas millennials. Es otra generación, más transversal en cuanto a intereses geográficos e identitarios, y una de las razones para ser optimistas hacia el futuro”.

“Si ferias latinoamericanas como Art Lima se han ido consolidando es porque el coleccionismo también se ha ido forjando un espacio que cada vez es más profesional y va abriendo nuevas posibilidades de negocio. Que se consolide el coleccionismo es un aporte para nuestros artistas. Ellos necesitan vender para poder vivir, y yo me siento profundamente comprometida con eso. Soy una convencida de la capacidad que tiene el arte de transformar las sociedades y la importancia de la cultura en el desarrollo de un país”, asegura Patricia Ready, a modo de conclusión.

Entre el 4 y el 7 de abril, las frías y marciales instalaciones de la Escuela Militar de Chorrillos nuevamente se transforman, durante un intenso fin de semana, en el epicentro absoluto de la actividad artística en el país. Porque Art Lima no es un evento diseñado únicamente para coleccionistas o potenciales compradores de obras de arte. Vayan y compruébenlo.

Las principales atracciones de Art Lima

Marion Gallery trae nuevamente piezas del venezolano Carlos Cruz-Diez (la galería panameña es dirigida por su nieta, Marion Cruz).

Como todos los años, la feria se divide en distintas secciones dirigidas por una cuidada selección de jóvenes curadores locales y extranjeros. En Plataforma, curada por la venezolana radicada en Lima Fabiola Arroyo, se presenta un grupo de catorce galerías y proyectos autogestionados.

En la sección Principal, que recibe este año a trece galerías nuevas, se puede apreciar la obra de algunos grandes maestros latinoamericanos y artistas contemporáneos de distintas partes del mundo. Marion Gallery, por ejemplo, trae nuevamente piezas del venezolano Carlos Cruz-Diez –la galería panameña es dirigida por su nieta, Marion Cruz– y una importante selección de arte geométrico contemporáneo.

Projects, una sección curada por la francesa Dorothée Dupuis, ha seleccionado a un grupo de artistas que presentan los proyectos que surgieron tras diversas residencias artísticas. Además, se realizan en paralelo más de cuarenta actividades, entre muestras individuales y colectivas, recorridos especiales por museos y colecciones, y visitas privadas a talleres.

El curador general de la feria este año es el peruano Gerardo Chávez-Maza, quien además ha coordinado una serie de intervenciones en espacios públicos.