Person of Interest regresa a la pantalla y lo hace cómo llegó: con explosiones, drama y mucha adrenalina.
Harold y John deberán salvar lo que queda de The Machine.
Hace 10 años el mundo cambió y solo unos pocos se dieron cuenta. La era de las súper inteligencias artificiales ha comenzado y no hay persona que no esté siendo vigilada. Esta es la premisa de Person of Interest, serie de la CBS creada por Jonathan Nolan y producida por J.J. Abrams, el director de la más reciente entrega de Star Wars. Ante el inicio de su quinta (¡y última!) temporada, el drama televisivo tiene poco que envidiarle a cualquier aventura intergaláctica. No solo cuenta con un dream-team de escritores, actores de primera y una cinematografía que recuerda al trabajo de otro Nolan (Christopher, el director de Batman, es hermano del creador de esta serie); sino que ha prometido a su legión de fans en todo el mundo que sus últimos 13 episodios serán absolutamente inolvidables. Aviso para cardíacos.
Un drama hecho de acción y giros inesperados.
Para los que todavía no están enganchados a este tren de giros imprevistos, acción y emociones, es hora de dejar de leer y empezar a ver la serie. Spoilers adelante. Person of Interest, que empezó como una suerte de policial mezclado con ciencia ficción, es un hoy un drama de pura acción ambientado en un mundo que es prácticamente igual a la realidad. En un inicio John Reese (interpretado por Jim Caviezel, quien hizo de Jesús en la Pasión de Cristo), un agente retirado de servicios especiales, recibe una peculiar oferta: utilizar su entrenamiento militar para salvar vidas de personas comunes, a quienes el gobierno considera irrelevantes. Su nuevo empleador es Harold Finch, un misterioso millonario que de alguna forma sabe cuando un asesinato está por suceder.
La quinta temporada tendrá solo 13 episodios, pero prometen ser “inolvidables”
Conforme avanza la historia nos enteramos de dónde viene la información. Harold ha creado, para el gobierno de Estados Unidos y como parte del sistema de seguridad implementado después del 11 de septiembre, una súper inteligencia artificial capaz de espiar a todo el mundo las 24 horas del día. El pensamiento es tan siniestro como suena, y pronto Harold y John no solo deben hacer frente a las amenazas comunes, sino a quienes quieren tener acceso a la todo poderosa tecnología.
Root y Shaw, integrantes explosivos del equipo de héroes.
Es así como una guerra estalla a la vista de todos pero sin que nadie se entere. Durante las temporadas siguientes Harold y John ven su equipo crecer: se les unen Root y Shaw, dúo dinamita con cierta tendencia a aparecer donde sea que se requiera un toque de violencia. Root, hacker y asesina a sueldo, hoy reformada por Harold y por The Machine (nombre con el que conocen a la inteligencia artificial) es la primera en advertir que el futuro está por tornarse más oscuro.
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Y no le falta razón.
La quinta temporada será de pura acción y tecnología.
La quinta temporada, que acaba de iniciar en Estados Unidos y todavía espera fecha oficial para Latinoamérica, retoma la historia con el equipo siendo cazado por Decima Technologies, creadores inteligencia artificial rival, que se ha adueñado de la ciudad y tiene en sus planes mucho más que simple vigilancia. Otra desenlace esperado es conocer el destino de Sameen Shaw, quien fue capturada la temporada anterior cuando en uno de los episodios más espectaculares que ha tenido la serie hasta hoy, salvó al resto del equipo en lo que parecía una misión suicida. Hoy Harold, John y Root tienen a The Machine offline e intentan repararla a la vez que sobrevivir.
El equipo deberá derrotar a Samaritan para sobrevivir.
La serie ha tenido un éxito espectacular en sus cuatro temporadas al aire. De momento, el primer episodio de la quinta temporada mantiene la racha: fue el segundo programa con mayor rating durante su estreno en la televisión americana.
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Ante recientes escándalos relacionados al desarrollo de ASIs (artificial super intelligences) y al espionaje que el gobierno americano realizaba de sus ciudadanos a través del a NSA, la realidad y la ficción se confunden y la historia en pantalla parece haber previsto las noticias. Una serie para no perderse y, por supuesto, para asustarse un poquito de un mundo donde cámaras y teléfonos nos rodean a cada instante.
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