-Además de la pintura, ¿tienes referentes literarios? Acá en Barranco tienes un mural con una frase de Martín Adán.
–Me gusta muchísimo la poesía. También los cuentos de Cortázar. Es uno de los escritores que más me gustan. Y algunas de sus frases me han inspirado para pintar.
-¿Como cuál?
-Hay un extracto de Rayuela que dice “yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua”. Ese pedazo me transportó y pude representarlo en una pintura. A veces la literatura o la televisión me despiertan una sensación de querer pintar. Y en general cualquier cosa. Por eso estoy atento con la cámara o con el celular. Es todo un ejercicio.
-¿Alguna vez has intentado o has pensado en expresarte a través de textos?
-He escrito más que nada canciones. Hice algunas hace unos siete años.
-¿Cuántas son algunas?
–Compuse más de cincuenta canciones.
-Son un montón…
–Es que me importa y me interesa cualquier cosa que pueda mover fibras. Creo que ese es mi camino.
-¿Y esas canciones las has publicado?
-No, no las he compartido. Son bastante personales.
‘El hogar de un suspiro’, mural realizado en Barranco para el festival Muraliza el Barrio.
LAS COSAS TIENEN MOVIMIENTO
En los últimos meses, Jade no ha dejado de moverse. Nosotros lo vimos a pocos días de llegar de Emiratos Árabes. Luego de eso tuvo que viajar para participar en el Richmond Mural Project, en Estados Unidos. Tras eso volvió a Lima, para estar sólo unos días antes de volver a salir del país, esta vez para ser parte del festival LatidoAmericano en Paraguay. Después retornó al Perú para de nuevo dirigirse a Estados Unidos, ahora por motivo del Shine Festival, en Saint Petersburg, Florida. Todo este ajetreo le ha quitado espacio y tiempo para hacer algunas cosas como volver a pintar en las calles limeñas o montar un taller gratuito en el que pueda transmitir la experiencia que ha acumulado. Pero reconoce que ya habrá tiempo más adelante. «Porque no toda la vida voy a hacer murales gigantesctos, no me veo a los cuarenta años frente a un edificio de diez pisos«, afirma. «Ahora mismo es tiempo de pintar y seguir viajando».
-Alguna vez dijiste que tus obras te recuerdan que morimos en cada segundo y nos desvanecemos. ¿Sigues pensando eso?
-Mis ideas también van cambiando. Creo que ahorita estoy en esa transición en la que la frase es y no es. Yo en ese momento, cuando la dije, trataba de que la imagen no sea una imagen muerta, sino viviente. Y con unos barridos quería representar que nosotros nunca nos detenemos y que en cada segundo estamos perdiendo vida. Eso era lo que quería representar en mis obras. Pero hace unos dos o tres meses que ya no lo hago y no sé por qué…
Jade se queda callado un par de segundos, los mismos que aprovecha para mirar a la pareja de pajaritos que ahora vuela por el parque, después de eso termina su respuesta.
-De repente más adelante lo vuelva a hacer.
‘Drama’, óleo sobre lienzo.
Por Omar Mejía Yóplac
