Bonnie y Clyde implicados en un nuevo intento de robo. La cinta sobre la pareja que asaltaba bancos fue estrenada en 1967, pero parece que la Academia olvidó de qué se trataba y decidió encargarle a sus dos protagonistas, Warren Beatty y Faye Dunaway, la entrega del galardón más importante de la noche. ¿El resultado? El momento más incómodo, inesperado e icónico que jamás ocurriera en los premios Oscar.
Faye Dunaway y Warren Beatty, encargados de anunciar el Oscar a mejor película.
El momento fue gracioso. Los nominados habían sido anunciados, y le tocaba a Beatty decir, como cereza del pastel al final de la noche, qué cinta había sido elegida la mejor del año. El actor y director abrió el sobre y titubeó. Sonrió incómodamente, volvió a abrir el sobre buscando una segunda tarjeta. El público rió nerviosamente simplemente asumiendo que sobre no estar de acuerdo con el elegido. Antes de hablar, como queriendo consultar algo, Beatty le dio el sobre a Dunaway, quien parece haber recordardo que Bonnie siempre fue más avezada que Clyde. La actriz entonces anunció que La La Land había ganado el premio a Mejor Película.
Damien Chazelle, director, Jordan Horowitz, productor, y el equipo de la cinta tomaron el escenario. Curiosamente, el discurso que empezaron habló sobre inclusión y sobre perseguir tus sueños ante la adversidad, dos cualidades que definen a Moonlight y no a La La Land. ¿Una premonición? Antes de que pudiera acabar, su celebración fue interrumpida por un segundo anuncio. El sobre del que habían leído Beatty y Dunaway decía «Mejor Actriz, Emma Stone, por La La Land», es decir, no anunciaba al ganador por Mejor Película.
EVERYONE IN THIS PIC IS ME WHEN THEY SAID «LA LA LAND» DIDN’T WIN #Oscars pic.twitter.com/buxPf40r7x
— MY BAKER STREET BOYS (@Alvampirita) February 27, 2017
Jordan Horowitz terminó corrigiendo el error levantando la tarjeta correcta hacia la cámara, tras lo cual declaró sentirse honrado de poder ser él quien inesperadamente entregue la estatuilla al equipo de Moonlight. El público no se lo podía creer y se levantó en aplausos. Warren Beatty intentó explicar lo sucedido, pero es más divertido asumir que los veteranos actores lo hicieron por amor al drama.
Los memes salieron al instante, primero comparando el momento con la icónica coronación de Miss Colombia, o con Dumbledore anunciando que Slytherin ganó la copa de las casas, solo para darle a Gryffindor el premio segundos después. Lo cierto es que, a pesar de que La La Land es una película espectacular, fue un placer ver cómo la favorita de la noche debía cederle el espacio a la que sin duda es una de las mejores cintas de este año y del cine en general. Risa y entretenimiento aparte, es una pena que el equipo de La La land haya tenido que pasar por esta situación, y que Moonlight no haya podido vivir la experiencia de escuchar el nombre de la cinta anunciado como es debido.
Adele Romanski, productora de Moonlight, acepta el galardón junto a su equipo.
Las reacciones del equipo de Moonlight
La confusión
Como explicó Warren Beatty, todo se debió a que la tarjeta dentro del sobre era la que indicaba a Emma Stone como ganadora del Oscar a Mejor Actriz, por su trabajo en La La land. Preciado momento, extrañó a todos que la actriz no se hubiera quedado con su tarjeta, lo que explicaría la confusión de los sobres. Sin embargo, en la conferencia de prensa luego de ser premiada, Emma dijo que ella tuvo su tarjeta en la mano todo el tiempo luego de recibir su premio. Queda entonces por descubrir al responsable de la duplicidad.
¿La teoría más sonada? Esta es la venganza de Amy Adams, quien debió ser nominada por Arrival.
¿La mejor reacción? Ryan Gosling.
Ryan Gosling reacts as the true winner of best picture «Moonlight» is announced at the #Oscars. pic.twitter.com/QBRso3yHNJ
— AP Images (@AP_Images) February 27, 2017
Los memes
Miss Colombia y Hillary Clinton estuvieron presentes como parte del humor post ceremonia, pero de lejos la tarjeta indicando al verdadero ganador tuvo el papel principal: es el nuevo ícono de aquello que anhelamos pero que no pudo ser.
Por Alejandra Nieto
