1. Otros caminos
Los formatos menos convencionales y la tecnología como base para democratizar el arte. De estas premisas surge Arte Manifiesto, una plataforma digital que integra a Samuel Gutiérrez, Los Salvajes, Harumi Hironaka y Cristhian Hova, entre otra decena de artistas latinoamericanos. La exposición “Manifiesto colectivo” ofrece una selección de sus pinturas, ilustraciones, proyectos de arte urbano, new media, art toys e ilustraciones digitales. Se exhibe en la Sala de Arte Moderno Larcomar, hasta el 14 de junio.
2. Leyes secretas
Andrea D’Amario es un convencido. Cree que la geometría gobierna nuestras vidas. Por eso, la ha convertido en el eje de su nuevo trabajo. “Laniakea” está organizada en dos espacios: una sala oscura, con una pieza de luz arcoíris, y otra sala iluminada, con un obelisco negro y una escultura geométrica; rodeados por poliedros de cobre. Así, a través de juegos de formas y sombras, el artista pone en evidencia el desempeño del color en el espacio. Se presenta hasta el 18 de junio, en la Alianza Francesa de Miraflores.
3. Ciudad de migrantes
“Desplazamientos: identidad e interculturalidad” confronta distintas miradas sobre Lima, y además cuestiona, incluso, nuestra relación con ella y sus habitantes. La muestra reúne a ocho artistas contemporáneos de diferentes regiones del país –Ishmael Randall Weeks, Aarón López, Alejandra Ballón y Juan Salas Carreño, entre ellos–, para analizar temas como la informalidad, el problema de las viviendas y la construcción de la identidad. Se presenta hasta el 16 de julio, en el Centro Cultural de la Universidad del Pacifico.
4. Repasos esenciales
“Sinopsis” ofrece un recorrido por la obra de algunos de los artistas más icónicos de la Galería Lucia de la Puente, pero, también, de la escena contemporánea. Esta colectiva reúne a creadores de distintas generaciones como José Tola, Alberto Borea, Billy Hare, Edi Hirose, Fernando Bryce, José Luis Martinat, Alberto Casari y Sandra Gamarra, entre otros. Se puede visitar, hasta el sábado 3 de junio, en la Sala 1 de la galería.
5. La relación invisible: el lenguaje del territorio según Herman Kolgen
Esta no es otra exposición sobre el paisaje. Las obsesiones de Herman Kolgen se parecen más a las de un científico preocupado por los movimientos sísmicos, la velocidad del viento o el poder que puede alcanzar el agua. Esos elementos de nuestro entorno que suelen pasar inadvertidos son, justamente, los protagonistas de su trabajo. Allí, los fusiona con tecnología, sonidos y video, hasta dejar en evidencia la simbiosis. Un lenguaje, también, cargado de poesía.
“Territorios expandidos”, la nueva exposición de este artista canadiense, presenta seis instalaciones audiovisuales que analizan la relación entre el territorio, el hombre y la tecnología. La primera de ellas, “Airflow”, grafica las turbulencias del viento a partir de sensores eólicos ubicados en el exterior; mientras que la llamada “Seismik Geopole” capta en tiempo real los datos de cuatro volcanes del sur del país –Ticsani, Sabancaya, Misti y Ubinas– para retransmitirlos como vibraciones, sonidos y movimientos dentro de la sala. Esta instalación se complementa con “Seismograff”, una obra en forma de rollo sismográfico que presenta dibujos de los datos recogidos. La cuarta pieza, “Aftershock”, analiza la producción de residuos nucleares desde el videoarte; y “Liquid Memory” –una serie de fotografías en contacto con agua salada– muestra las alternaciones que se produce en los materiales con el tiempo. “Dust Opacit Time”, finalmente, apela a la volatilidad del polvo.
Por Gloria Ziegler
Publicado originalmente en la edición impresa de Cosas 619, ya a la venta.