No recuerda muchos detalles de la primera vez que estuvo en el Perú. Fue en 1994, cuando junto a su madre y su hermana escaparon de Colombia con rumbo a Mozambique. En ese entonces, Juan Pablo Escobar (o Sebastián Marroquín, como figuraba en su nuevo pasaporte) tenía 17 años y un futuro incierto. El avión que los llevaba con destino a comenzar una nueva vida en África hizo escala en Lima. “Fueron poco menos de 24 horas, ni me acuerdo del hotel. Era todo improvisado”, explica.

Hoy, después de 23 años, ha regresado. Tiene 40 años, un hijo, una carrera (Arquitectura y Diseño Industrial) y dos libros publicados. El segundo de ellos, In fraganti Lo que no me contó mi padre, lo presentó hace dos días en la Feria Internacional de Libro (FIL).

Cortesía de Sebastián Marroquín

In fraganti es, como su primer título, una obra en la que aborda el tema que lo ha perseguido y que tal vez lo seguirá haciendo por el resto de la vida: su padre.

En esta nueva publicación, Escobar hijo investiga a fondo los lazos que tuvo su papá con distintos personajes del bajo mundo. Su propósito es descubrir qué hay detrás de las cosas que Pablo Escobar le contó.

Conversamos con él y le pedimos que comente brevemente en una palabra o frase su opinión sobre diversos temas. Estas son sus respuestas.

El documental Pecados de mi padre

La oportunidad de ser reconocidos como individuos.

Argentina

La posibilidad de reinventarnos como personas.

Familia materna

El único apoyo familiar genuino.

Familia paterna

Me siento más cómodo con los enemigos de mi padre.

Proceso de paz en Colombia

Una necesidad absoluta.

Políticas antidrogas en el mundo.

Garantes de la gran violencia que sufrimos los pueblos latinoamericanos, perdido por nocaut.

El libro In fraganti

La muestra de la corrupción internacional y sus tentáculos que llegan hasta las más altas esferas de quienes proponen, paradójicamente, el prohibicionismo.

Cartel de Cali

Uno de los más grandes enemigos de mi padre.

Cartel de Medellín

La empresa criminal de mi padre.

Arquitectura y diseño industrial

Las herramientas que me permitieron pensar en construir y no en destruir.

Cortesía de Sebastián Marroquín

Cocaína

Gran negocio.

Las series El patrón del mal y Narcos

Los que le han quitado  los sueños a la juventud de ser grandes deportistas, por ser grandes narcos.

Dinero

Compra lo más barato de la vida.

Narcotráfico

Otro gran negocio gracias al prohibicionismo.

El sicario «Popeye»

Una persona que trabajó con mi padre.

Legalización de las drogas

Ya estamos viviendo la legalización. Si pedimos drogas aquí, nos las traen. Lo que no estamos viviendo aún es la regularización.

La mayor excentricidad de su padre

Creo que el zoológico ocupó los primeros lugares. Hipopótamos, jirafas, elefantes, cebras, rinocerontes.

El mayor logro de su padre

La familia.

La mayor virtud de su padre

La nobleza y la inteligencia.

Cuál es su posesión más preciada

Mi hijo.

Escritores favoritos

García Márquez y Gandhi.

Colombia

Mi patria, mi tierra querida.

¿Cómo le gustaría morir?

De pie.

Sebastián Marroquín

Nada, soy la misma persona. No me definen mis nombres, sino mis actos.

Juan Pablo Escobar

Soy el mismo. Lo que importa no es el documento que llevaba en la billetera el día que hice lo que hice.

Pablo Escobar

Mi papá.