La actriz protagoniza la pieza teatral La Cautiva y la película La hora final con dos personajes que la han llevado a reafirmar talento y versatilidad.
Por André Agurto
Al otro lado de la línea telefónica, la actriz Nidia Bermejo responde con voz pausada, algo ronca, como si acabara de despertar de un sueño. Y no es para menos. Esta semana, han coincidido las grabaciones de la teleserie donde actúa (De vuelta al barrio), las funciones de una obra teatral que protagoniza (La Cautiva) y el estreno de una película (La hora final). “Siempre soñé con hacer cine, teatro y televisión”.
En la cinta que dirige Eduardo Mendoza, Nidia interpreta a Gabriela Coronado, una de las policías responsables de la captura de Abimael Guzmán el 12 de setiembre de 1992. ¿Qué hacía la actriz en el momento en que eso sucedió? Antes de contestar, piensa por un momento, pero no logra precisar cuántos años tenía en esa época. Se ríe, nerviosa. Dice que no es la primera vez que olvida su edad o su cumpleaños.
“Recuerdo a mis tíos celebrando como si la selección de Perú hubiera ganado un Mundial. La gente se sentía libre, extrañamente libre porque ya no se iba a vivir con terrorismo. Y yo me preguntaba: ¿Y ahora cómo se vive sin terrorismo? Porque yo nací el mismo año que surgió el terrorismo”, dice. En 1992, Nidia tenía 12 años. Vivía en la zona de Chacra Ríos con sus padres, y su infancia, como la de muchos, transcurrió a la luz de las velas.
La hora final recrea la labor del GEIN, el grupo de inteligencia de la Policía Nacional del Perú que ayudó a dar un paso casi definitivo en la lucha contra el terror. Luego de ese hito histórico, Nidia recuerda que en la vida real la gente ya no quería recordar, que estaba cansada de tanto sufrimiento. “Pero se ha llegado al extremo de olvidar por completo. Ese es el temor”, explica.
Con su trabajo como actriz, intenta ayudar a reflexionar al público sobre esos años terribles. “Conocer la historia de mi país, el por qué los peruanos somos así, me ha ayudado como persona”, sostiene. “Como artista, quisiera transmitir lo mismo. Si a mí me ayudó a crecer, hago lo mejor posible para que a otros también”.
Cautiva de otro tiempo
El mismo propósito persigue a través de La Cautiva. La obra teatral, que se estrenó por primera vez hace tres años en medio de la polémica, ha vuelto por una temporada corta en el Lugar de la Memoria (LUM).
Esta pieza narra la historia de María Josefa, una niña de 14 años que “despierta” en el medio de una morgue. Es Ayacucho, durante la década del 80. “La Cautiva tiene una velocidad intensa desde que empieza. María Josefa está muerta, pero sus recuerdos son un viaje al pasado”, explica Nidia sobre su personaje. En esta travesía, la protagonista se sumerge en una vorágine de recuerdos. “Es como una catedral que se te viene encima y te aplasta, como un huayco que te atrapa y te arrastra”.
Este personaje ha ayudado a la actriz a conectar más consigo misma, a conocerse mejor. “Las personas también me conocen más a través de María Josefa”, agrega. Interpretarla es un acto íntimo, en el que trata de volcar toda su empatía. “Por cosas de la vida, me han llamado para interpretar papeles más dramáticos”.
Sin embargo, Bermejo no se encasilla. Actualmente también trabaja en una comedia, a la par de su trabajo en De vuelta al barrio. Asimismo, acaba de estrenar también la película Me haces bien, de Jesús Álvarez.
Hacer cine, teatro y televisión siempre fue su sueño. Y lo está viviendo.