El artista plástico se presenta por primera vez en la Galería Revólver con la muestra “Cartografía animal”, en la que exhibe la identidad e idiosincracia de las ciudades latinoamericanas.

Por Keyla Pérez  / Foto de Diego Valdivia

Al lado de la puerta yace una pequeña aspiradora amarilla; desde ella se desliza una manguera que siluetea el mapa de Sudamérica. Unos pasos más allá, una serie de cuatro serigrafías, en las que se pueden distinguir carreteras, calles y óvalos, cuelgan de una pared. Estas piezas forman parte de la nueva muestra de Alberto Borea, quien, a partir de su exhibición en Revólver, formará parte del grupo de artistas representados por esta galería.

La cartografía, entendida como el estudio de los mapas, es comprendida por Borea como “creada para ubicarte, para saber dónde estás, y entonces, la idea de cartografía la traduzco como una identidad”, explica. Lo “animal” proviene del instinto de supervivencia de la sociedad, y de cómo Alberto se relaciona con los materiales y la manipulación de los objetos. “Yo no los elijo, porque no es una cuestión racional. Es algo que ocurre en el estudio, sobre lo que estoy pensando; cómo sería y cómo reacciono frente a estos objetos”, comenta. “Por ejemplo, vi la aspiradora en Alemania y la empecé a trabajar aquí. Es, más que todo, una revisión del objeto y de cómo este puede dialogar con el concepto del trabajo”, añade.

Borea trabaja con temas como la corrupción, la política y la ciudad, como si se tratara de una especie de baúl de recuerdos. “Provengo de esa generación coche bomba, la que creció durante el terrorismo, y creo que eso influye en mi práctica personal, en la manera en que veo las cosas, mis obsesiones, mi forma de entender el objeto y el arte en general”, indica el artista. A pesar de la cercanía que tiene con el tema, prefiere no caer en el activismo, solo en la construcción de la identidad. “Toda expresión artística tiene un lado político, quieras o no, y aunque no digas nada, esa distancia comunica algo”, explica.

Cartografía animal es un homenaje a cualquier ciudad de Latinoamérica que se construye en base a su historia. “Me encantan las ciudades y esa idea de que puedes volver o escaparte de una, desplazarte dentro y fuera”, apunta. Otros objetos poéticos/ready made, videos y esculturas dialogan entre sí en esta exposición en la Galería Revólver, que va del 27 de octubre al 27 de diciembre.