El realizador uruguayo Luis Ara acaba de estrenar en los cines peruanos un ambicioso documental consagrado a celebrar la belleza paisajística y la herencia cultural e histórica de nuestro país. “Perú: Tesoro Escondido”, que contó con el respaldo de PromPerú, pronto estará disponible a nivel mundial en los servidores de Netflix.
Por Raúl Cachay / Foto de Diego Valdivia
Una epifanía. Para el uruguayo Luis Ara, ese fue el germen de su más reciente largometraje documental. El año pasado, mientras recorría el Camino Inca del Cusco con un grupo de amigos, Ara sintió la necesidad de compartir esa experiencia casi mística con el resto del mundo. Y el resultado, el documental “Perú: Tesoro Escondido”, que se acaba de estrenar en el circuito comercial limeño y en algunos meses estará disponible en servidores de streaming, como Netflix, terminó siendo un proyecto audiovisual mucho más ambicioso: un itinerario –por la costa, la sierra y la selva peruanas, a través de un puñado de personajes emblemáticos– que emociona, sobre todo, por la increíble belleza de sus imágenes.
“Siempre fui muy fanático del Perú. Antes había venido mucho por trabajo, pero solamente a Lima. Desde que estudié a los incas en el liceo, siempre tuve ganas de hacer el Camino Inca, hasta que pude cumplir ese sueño el año pasado. Fue increíble a todo nivel. Mientras iba caminando, me decía ‘esto no lo vi nunca. Esto hay que mostrarlo’. Quise hacer una película sobre el Perú para así aprovechar y conocer más el país”, asegura el director, quien cuenta en su filmografía con cintas documentales tan interesantes como “Gonchi” (sobre el piloto de Fórmula 1 Gonzalo Rodríguez) y “Jugadores con patente” (sobre la curiosa amistad lejos de las canchas de dos futbolistas que son acérrimos rivales dentro de ella), entre otros; y que anuncia entre sus proyectos inmediatos una película sobre la historia del club brasileño de fútbol Chapecoense, que el año pasado fuera víctima de una tragedia aérea.
En “Perú: Tesoro Escondido”, la cámara de Ara se sumerge en las aguas de las playas norteñas de la mano de Gabriel Villarán y otros surfers; en la sierra, la película se concentra en los habitantes del lago Titicaca, que mantienen sus tradiciones incólumes pese al paso del tiempo y el acecho de la modernidad; en la selva, Ara emplea como interlocutor a un chamán y se abandona al deleite de la contemplación, mientras animales y plantas se apoderan de los encuadres. También hay lugar para ponderar la excelencia gastronómica en la capital y en Arequipa, y el hoy celebradísimo ‘Micha’ Tsumura, del restaurante Maido (el mejor de la región según el último listado del Latin America’s 50 Best), es quien se roba brevemente el protagonismo en ese segmento de la cinta.
“No solo quisimos dar a conocer el país en el exterior, sino hacerlo de una manera diferente para los peruanos, para que se sientan aún más orgullosos de lo que tienen. Por eso, para mí era muy importante que la película se estrenara en los cines peruanos, y lo hemos conseguido. Y luego, a partir del 25 de noviembre, se estrenará en Netflix a nivel global, y un par de meses después también se podrá ver aquí a través de ese servidor”, explica Ara. Ya lo saben: no hay excusas para perderse el viaje memorable que propone el documentalista uruguayo en “Perú: Tesoro Escondido”.