Las cifras de efectividad de las vacunas contra el Covid-19 están copando las portadas de los diarios y medios digitales de todo el mundo. Pero ¿qué es exactamente la efectividad de una vacuna y cómo esta influye en el proceso de inmunización?

 Por Redacción COSAS

De acuerdo a las cifras de Worldometers, al día de hoy existen más de 117 millones de contagiados por el Covid-19. En contraparte, y tras el sorpresivo y esperanzador desarrollo de diferentes vacunas contra el virus, son 305 millones de personas las que han sido inoculadas con alguna de las vacunas contra el coronavirus, según la web de datos  Our world in data.

Y aunque son varias las compañías y laboratorios que continúan haciendo ensayos, e incluso distribuyendo su vacuna contra el Covid-19, son ocho las vacunas que ya han sido validadas por diversos estudios locales y nacionales, y que presentan un porcentaje de eficiencia: Pfizer/BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Novavax, Sputnik V, Sinopharm y Sinovac.

Sin embargo, la capacidad de producción de estos laboratorios se ha estrellado contra una demanda masiva y mundial de vacunas. Esto ha generado incumplimientos en los plazos de entrega de ciertos lotes de vacunas y, lo que es peor, una gran incertidumbre respecto a la velocidad con la que se podrá avanzar en las campañas de inmunización en gran parte de los países del mundo.

1. ¿Cuál es la diferencia entre la eficacia y la efectividad?

De acuerdo al Centro del Control de Enfermedades (CDC), el término eficacia de la vacuna hace referencia a la protección de la vacuna medida en los ensayos controlados y aleatorizados (RCT) normalmente bajo condiciones óptimas en que el almacenamiento y la distribución de las vacunas son monitoreados y los participantes son generalmente sanos.

La efectividad, en cambio, hace referencia a la protección que brinda la vacuna según se midió en los estudios de observación que incluyen personas con afecciones médicas subyacentes que han estado recibiendo vacunas de parte de diferentes proveedores de atención médica bajo condiciones reales.

2. ¿Cómo se mide normalmente el buen funcionamiento de las vacunas?

En la medicina contemporánea, se utilizan dos tipos de estudios generales para determinar cuán efectivas son las vacunas contra la influenza. Ensayos controlados y aleatorizados (los voluntarios se asignan al azar para recibir una vacuna contra el Covid-19 o un placebo (por ej., una vacuna inyectable de solución salina), y estudios de observación (evalúan cuán eficaz son las vacunas contra el Covid-19 al comparar los casos de coronavirus entre las personas que se vacunaron en comparación con las que no se vacunaron. La efectividad de la vacuna es la disminución porcentual en la frecuencia en que ocurre el Covid-19 entre las personas vacunadas en comparación con las que no se vacunaron.

3. Existen 8 vacunas validadas. Todas funcionan

Pese a que aún no se cuenta con datos concluyentes sobre por cuánto tiempo quedan inmunizadas frente al contagio las personas que reciben las diferentes vacunas, los científicos insisten en que vacunar a cuantos más cuanto antes es la prioridad en este momento.

La experta infectóloga María Elena Bottazzi, del Colegio Baylor de Medicina de Houston, en EE.UU., dijo en una declaración a BBC Mundo que “no hay que ponerse a comparar vacunas. Hay que ponerse la vacuna que esté disponible en el lugar donde uno resida. Lo importante es vacunarse porque eso reducirá mucho el riesgo de tener una enfermedad grave o morir, y nos ayudará a empezar a controlar este virus”. Para ella, la mejor vacuna es la disponible.

4. Todas las vacunas tienen una eficacia de más del 90% para casos graves

Los datos sobre la eficiencia de la vacuna para los diferentes laboratorios difieren. Pfizer/BioNTech cuenta con una eficacia en prevenir enfermedad sintomática de 95%. Moderna con un 94,5%. AstraZeneca con un 82,4%. Sinopharm con un 79,34% y Johnson & Johnson, con un 72% en EE.UU., 66% en América Latina y 57% en Sudáfrica.

Pero quizá lo más importante sea la capacidad de estas vacunas para evitar casos graves que lleven a la muerte. En ese sentido, todas las vacunas tienen más de un 90% de efectividad casos graves, y casi el 100% en casos de muerte.