Esta semana, Pedro Castillo ha recibido a exadversarios políticos, alcaldes, un diplomático y miembros de su equipo.
Por Alejandra Grau
La ausencia de un resultado oficial de la segunda vuelta no ha impedido que el candidato Pedro Castillo tenga una semana de visitas de diferentes líderes políticos y exadversarios a los que enfrentó en la primera parte de la campaña electoral. El primer gesto que hizo al retornar de Tacabamba, Cajamarca, fue ir al local partidario de Paseo Colón, en el Centro de Lima, y dar un saludo a sus simpatizantes junto al excongresista Hernando Cevallos y al economista Pedro Francke.
Pero a partir de allí, Castillo recibió las visitas de excandidatos presidenciales como Daniel Salaverry, George Forsyth, Ciro Gálvez y el congresista José Vega, en su alojamiento en Breña. Fuentes de la agrupación sostuvieron que esas reuniones fueron protocolares, y no se hicieron pactos.
De ellos, el más llamativo fue Salaverry, pues tras una reunión se autoproclamó vocero de Castillo. Cevallos, integrante del equipo de Perú Libre, lo desmintió pocos minutos después. Lo cierto es que Salaverry cumplió un papel para confrontar al fujimorismo por el pedido de nulidades de actas de votación.
Esta semana, Castillo también recibió las visitas de los excancilleres Óscar Maúrtua y Manuel Rodríguez Cuadros y del exalcalde de Lima Ricardo Belmont. Ambos han tenido un paso por tiendas izquierdistas: Rodríguez Cuadros fue lanzado como candidato presidencial de Fuerza Social, el partido de la exalcaldesa Susana Villarán, en las elecciones del 2011, aunque renunció; mientras que Belmont intentó regresar a la comuna limeña por el partido que hoy cobija a Castillo.