¿Quieres escribir tus resoluciones 2020 en piedra para asegurarte de cumplirlas? Prueba escribirlas en cristal. Aunque el mundo contemporáneo recién está descubriendo el poder de los cristales, las civilizaciones antiguas confiaban en él para sanar, elevarse y gobernar con éxito. Para explicarnos cómo usarlo a nuestro favor este año, nadie mejor Ananda Friese, certificada en Sanación con Cristales y directora de la galería de arte mineral, Mineralma.

Por Ananda Friese

Todos buscamos sentirnos conectados, tanto entre nosotros como a algo más grande: los cristales nos conectan de manera natural e inmediata a la Madre Naturaleza y a la Fuente Divina; son la energía más pura y perfecta a la que tenemos acceso sobre la Tierra. Nos ayudan a hacer una pausa y a redirigir nuestra atención a lo que yace dentro de nosotros, que es todo lo que necesitamos para estar en balance y armonía. El uso energético de los cristales es una ciencia ancestral. ¿Cómo nos ayuda? Al elevar y mantener nuestra vibración para poder profundizar en nuestra esencia y vivir una vida plena, auténtica y feliz. Y el nuevo año es la oportunidad perfecta para conocer más sobre sus poderes y cómo usarlos a nuestro favor.

Resoluciones 2020 y el poder de los cristales

Con cada nuevo año, nos planteamos nuevas resoluciones: metas, hábitos a cambiar, rutinas que implementar. Los cristales nos ayudan a mantener y a fortalecer nuestras nuevas intenciones, ya que además de poseer una energía que vibra en esa frecuencia, solo la cercanía con la piedra ayuda a que conectes con esa intención. Propicia momentos de consciencia y de atención. Y ya sabes: adonde va tu atención, va tu energía.

La belleza estética de los cristales también nos da bienestar: nos recuerda la belleza que existe en nuestro mundo y lo que la naturaleza es capaz de crear. No es gratuito su uso en joyería o en decoración, ya que es una manera de tenerlos siempre cerca, en contacto con nuestros cuerpos y nuestros espacios. Es importante hacer de este 2020 un año hermoso.  

Hoy en día lo que más necesitamos es elevar la consciencia: al desarrollar una relación con los cristales, creamos una relación más profunda con nosotros mismos, con las personas a nuestro alrededor y sobretodo con nuestro planeta, de donde vienen estas maravillas.

Escogiendo tu cristal

Para escoger un cristal lo primero que tienes que hacer es abrir la mente y confiar en tu intuición y tu guía internas. Algunos cristales te van a “llamar” más que otros, por razones que quizás no puedas definir racionalmente. Es tu alma escogiendo lo que necesitas en este momentos en tu vida.

Paso 1: purifícalo. Como absorben energía, la han ido recibiendo de los diferentes lugares y personas con los que han estado en contacto. Hay que liberarlos de energías ajenas para poder llenarlos de las nuestras. Una manera sencilla es usar humo de incienso y ver como este los rodea y se lleva todo lo que no debe estar ahí.

Paso 2: prográmalo. Ponle una intención: estas son como imanes que van a atraer lo que estas deseando y lo que quieres manifestar.

 

Cristales para el 2020

Labradorita: Es la piedra de la transformación. Parece el ala de una mariposa, símbolo de transformación. Ha sido un año duro el que dejamos atrás, ¡pero este que acaba de empezar será maravilloso! La única constante en esta vida es el cambio, así que más vale aceptar esto y fluir con él. La labradorita nos ayuda a pasar por los cambios que nos trae la vida y los que nosotros elijamos.

Obsidiana: Es una piedra poderosa, que trae a flote todo lo que está en la profundidad. Usamos esta piedra cuando queremos sanar o ver cosas que han estado guardadas en lo profundo de nuestro ser, en nuestro subconsciente. Nos ayuda a atrevernos a vivir nuestra verdad; al mismo tiempo actúa como un escudo protector contra la negatividad.

Sodalita: Esta piedra hace el balance perfecto entre lo racional y la intuición. En el mundo en el que vivimos es común ver mentes racionales, pero lo que va a hacer la diferencia es el uso de nuestra intuición: ese sexto sentido que todos tenemos pero no siempre escuchamos. La sodalita nos ayuda a desarrollar más confianza en nosotros mismos, aceptarnos como somos y así fortalecer nuestra autoestima. Y eso es clave para vivir un año pleno y rico.