Nadie es indiferente a Sevilla. La ciudad de Carmen y Don Juan Tenorio, de la Giralda, de la Torre del Oro y de los Reales Alcázares; así como del olor a Azahar en primavera, de la Semana Santa s bonita del mundo. Encarna la esencia s pura de España: toros, tapas y flamenco. Pero no solo eso. Te proponemos visitar lugares que no encontrarás en las guías turísticas. Colecciones privadas, palacios desconocidos, casas señoriales y más. 

Por José María López de Letona

Vivir como los locales en tierras nuevas es la ambición de los viajeros. Por eso, cuando recibimos una invitación a Sevilla hecha por los sevillanos que mejor la conocen, la aceptamos en seguida. Nos abrieron las puertas de sus casas, nos llevaron a palacios maravillosos, nos mostraron colecciones privadas, nos presentaron las mejores vistas de la ciudad y, además, nos dieron datos para disfrutarla al modo más andaluz. Solo te pedimos que no los compartas con mucha gente: los sevillanos son muy celosos de lo suyo.

Sevilla

La catedral de Sevilla es la segunda más grande del mundo, luego de San Pedro en el Vaticano. La Giralda, antiguo minarete de la mezquita, data de 1184.

María Andrada-Wanderwilde es sevillana y reconoce que nunca viviría en otro lugar. “Es difícil encontrar un sitio tan bonito, la gente aquí disfruta la vida y hace disfrutar a todo el que viene. La gente al salir a la calle deja los problemas atrás. La luz y la alegría de la ciudad son incomparables”, afirma. “Además, estamos orgullosos de nuestras tradiciones y no renunciamos a ellas, aunque vivamos en tiempos modernos”.

Sevilla

Majestuoso órgano barroco de la Fundación Focus-Abengoa.

Cálido recibimiento

Llego a Sevilla una tarde de primavera. El olor a azahar es embriagador. Son las siete y media, y el sol todavía no hace ademán de esconderse. Me voy a alojar en la Casa de la Marquesa de Tenorio, que se alquila completa para grupos. La casa es propiedad de Eugenia Fitz-James Stuart, sobrina de la duquesa de Alba. Su hijo, Hernando de las Bárcenas, quiso reproducir la experiencia de un riad marroquí en Sevilla. Con uno de los patios más bellos de la ciudad y en el corazón del barrio de Santa Cruz, la casa fue originalmente parte del Alcázar.

El barrio es mágico, y pese a estar en pleno centro, en la antigua judería todavía se escucha el rumor de las fuentes de agua. El callejón del agua, una estrecha calle que discurre junto a la muralla y donde se encuentra la casa, es de una belleza inusitada.

Sevilla

“Apoteosis de Hércules” pintado en el Salón de Pacheco por Francisco Pacheco, suegro de Velázquez, en la Casa de Pilatos.

Luis y Toñi, los caseros, me reciben como a un viejo amigo. Me instalo en mi cuarto mientras en el salón de los Azulejos me preparan algo de tomar y una tapa de jamón. Lo primero que hago es darme una vuelta. Cada cuarto es diferente y están decorados con los elementos y colecciones de los dueños de la casa. Admiro el precioso salón de los azulejos y el imponente salón de las mariposas. Luego subo a ver el ocaso desde la terraza. En esta ciudad de casas bajas y encaladas, el Alcázar iluminado se impone como un faro.

Sevilla

El patio de la Casa de la Marquesa de Tenorio es uno de los más encantadores de Sevilla.

Empezamos la aventura

A la mañana siguiente, me levanto con el olor a café. Bajo al salón, donde Toñi ha servido un opíparo desayuno. Antes, ha salido a comprar el pan, churros, y ha exprimido naranjas dulces para el jugo. Difícil pensar en un comienzo mejor del día.

San Lorenzo Sevilla

El pintoresco barrio de San Lorenzo.

Hay muchos lugares que uno no puede dejar de visitar si está yendo a Sevilla por vez primera. La Catedral, los Reales Alcázares, el Barrio de Santa Cruz, el Parque de María Luisa, la Plaza de España y la Real Maestranza son algunos de ellos. Pero este viaje es para conocer los rincones secretos, aquellos que no aparecen en las guías.

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Trajes de luces.

El primer lugar que voy a visitar es el Ático Dos Fuentes que forma parte de un bello edificio neobarroco andaluz, construido en la época de la Exposición Universal de Sevilla, en 1929. Propiedad de Miguel Lasso de la Vega Valdenebro, Vizconde de Dos Fuentes, es la única casa privada con vista frontal a la Giralda. Estamos a dos semanas de Semana Santa, y el ático es uno de los lugares más espectaculares para ver pasar las procesiones.

Ahí te pueden organizar un almuerzo privado o una cena íntima con show de flamenco, a la luz de las velas y con vistas a uno de los monumentos más singulares de España.

Sevilla

Plaza de toros de la Maestranza, la “Catedral del toreo”.

Otras maravillas de Sevilla

Por la tarde, toca visitar dos lugares imperdibles: el Hospital de los Venerables Sacerdotes, del siglo XVII (sede de la Fundación Focus-Abengoa) y la Casa de Pilatos. El hospital de los Venerables es uno de los tesoros desconocidos del barroco sevillano, un majestuoso edificio con un patio de naranjos y una capilla maravillosa, donde destaca la tranquilidad y el recogimiento.

La Fundación tiene uno de los mejores órganos barrocos de España. Además de su colección de arte, y el Centro Velázquez que es un referente en Sevilla, tiene una colección de cartografía sevillana única que no está expuesta, pero que se puede enseñar. Un buen plan es disfrutar de un concierto privado de órgano en el patio.

Sevilla

Procesión de la Semana Santa sevillana, una de las más famosas del mundo.

La casa de Pilatos es una de las joyas indiscutibles de Sevilla, y hoy la tengo para mí solo en visita privada. Un majestuoso palacio en estilo renacentista italiano y mudéjar sevillano del siglo XV, y residencia de los duques de Medinaceli es el prototipo de palacio sevillano. Aquí se rodaron escenas de la película “Lawrence de Arabia”.

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Majaloba, rodeado de plantaciones de naranjos.

Después de las visitas, me doy un largo paseo por las riberas del río, viendo la Torre del Oro, encendida por el fuerte sol de la tarde, y el Puente de Triana. Cruzo el puente hasta llegar al barrio homónimo, cuna de toreros y bailaores: la Sevilla más auténtica. Al llegar a la casa, me sirvo algo del bar y subo a la azotea a tomar un aperitivo de vino con queso y jamón ibérico, con la Giralda como telón de fondo.

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Entrada al Cortijo de la Sierra, con el sello de la ganadera Rocío de la Cámara.

Días de campo

Es difícil dejar Sevilla, pero si tienes un par de días, vale la pena conocer la campiña de los alrededores. Manejo una hora y media hacia el sur, con dirección a Jerez de la Frontera, hasta llegar al Cortijo de la Sierra. Esta finca de 800 hectáreas, propiedad de la ganadera Rocío de la Cámara, tiene parte de monte y parte de labor. Aquí se cultivan trigo, girasoles, remolacha, algodón y naranjos.

La finca tiene un cortijo que data del siglo XVIII. El anterior dueño de la casa, el poeta Fernando Villalón, tuvo la obsesión de crear la primera ganadería de toros bravos con ambos ojos azules. En la casa principal se han restaurado unos antiguos graneros para convertirlos en salones y así disfrutar de la compañía de amigos en tentaderos y cacerías. La casa da a un jardín verde todo el año, con un estanque lleno de nenúfares.

El día es para disfrutar en el campo. Me doy un paseo a caballo para conocer la finca, apreciando la naturaleza más salvaje del monte y los doblegados campos de cultivos. Tras la comida, preparada por la cocinera de la casa con productos de la tierra, me acompañan a conocer la crianza del toro bravo en su hábitat natural. Disfruto viendo las faenas diarias, donde destaca el tentadero.

Desconocido para muchos, es la forma que tiene un ganadero para asegurarse de que sus toros van a ser bravos y nobles. Para ello meten a las hembras con dos años en la plaza y las torean, en lo que se denomina una tienta. El torero hace lo mismo que haría en una plaza de toros de primera, excepto que no mata a la becerra, sino que si ha salido buena el ganadero la dejará para madre de sus futuros toros y si sale mala le cortaran el rabo y será desechada.

Para terminar el día, nos sentamos a tomar una copita del generoso vino jerezano, viendo el atardecer en el jardín del cortijo.

Al día siguiente, me dispongo a conocer uno de los cortijos más bonitos en las afueras de Sevilla. Se trata de Majaloba, que fue propiedad del Marqués de Salvatierra, un antiguo convento del siglo XVII adquirido por la familia Atienza después de la desamortización. En plena vega de Guadalquivir, su campo rodeado de rosales y naranjos, y el embriagador olor a azahar cautivan a cualquiera.

El sustento de la finca es el naranjo, del que hay enormes plantaciones. Almorzar, montar a caballo, admirar los caballos blancos de pura raza española en libertad, o dar un paseo en uno de los fabulosos coches de caballo antiguos de la colección familiar son experiencias imperdibles. Paseo por la ribera del Guadalquivir, admirando las enormes plantaciones de rosales, y empiezo a entender por qué los moriscos que conquistaron estas tierras de al-Ándalus las consideraban parte del paraíso.

Nos gusta

  • Visitar el Convento de Santa Paula (es de clausura, pero se puede acceder con permiso), y comprar mermelada y dulces caseros.
  • Cruzar por el Puente del Cachorro al  barrio de Triana.
  • Comprar un “papelón” de pescado frito  por los kioscos de la calle para tomar bajo la sombra de un naranjo o a orillas del Guadalquivir.
  • Tomar una cerveza helada de pie en la Plaza del Salvador un sábado al medio día.
  • Pasar por el bar La Fresquita. 
  • Ver una corrida de toros en La Maestranza, la “Catedral del toreo”.
  • Ir a escuchar flamenco a los bares de Triana.

Agradecimientos:

  • Greatness . Presenta una colección única de casas, palacios y colecciones privadas que abren sus puertas al cliente más exigente. Contacto: Haydée Quintana. greatness@cosas.com.
  • Otravis eventos. Te organizarán romerías, y cacerías privadas, conciertos en palacios cerrados al público y paseos en braco por el Guadalquivir. Contacto: María Andrada Vanderwilde. maria@otravis.com www.otravis.com