La ingeniera empresarial Lili Arméstar se enfrenta a un nuevo reto que dista mucho de la carrera de la que se graduó. Sin dejar de lado su trabajo como gerente de cuentas de Rappi para Perú y Ecuador, Lili busca conquistar la corona del Miss Perú y representar a nuestro país en el Miss Universo 2023.

Por Redacción COSAS Fotos Diego Moreno

Lili Arméstar es una mujer de retos. Con tan solo 25 años se ha hecho un camino en el mundo de la tecnología, un campo que, por años, fue dominado por hombres. Es gerente de cuentas de la aplicación Rappi para Perú y Ecuador y este año está dispuesta a cumplir uno de sus sueños de infancia: participar en el Miss Perú y llevarse a casa la corona que le permita representar a nuestro país en el Miss Universo. “Yo quiero estar parada ahí, como todas esas mujeres valientes que están hablando con un micrófono frente a un montón de personas que las están juzgando”, admite.

Lili

En los últimos meses, Lili Arméstar ha logrado encontrar el balance entre su carrera empresarial y su faceta como reina de belleza.

Sin embargo, a diferencia de varias concursantes de estos certámenes, su vida no siempre estuvo ligada a los reflectores y pasarelas. Lili ingresó a la Universidad del Pacífico, donde estudió Ingeniería Empresarial. El enfoque de dicho centro de estudios, basado en formar líderes con propósito para el mundo, la motivó por completo y, al terminar la carrera, decidió enfocarse en tecnología para demostrar su potencial. “Trabajo en tecnología desde los 18 años, en mi primer trabajo ingresé como practicante a cubrir una brecha de género muy marcada. Todos los líderes de la empresa eran hombres”, recuerda.

Gracias a su propia experiencia, nació en ella la intención de visibilizar la presencia femenina en trabajos poco convencionales y empoderar a las mujeres a seguir sus sueños, sobre todo los vinculados al mundo tecnológico. Así se hizo vocera de “Woman in Tech”, una organización que busca empoderar a las mujeres desde el colegio, con programas que permiten romper el estigma sobre las carreras “para mujeres”. “La idea es decirles a las niñas: “Aquí hay una plaza, hay una oportunidad”. Es genial informarlas desde el colegio de que existe un mundo tecnológico que no necesariamente tiene que ser para hombres y, desde nuestra perspectiva, poder contarles que nosotras pudimos hacernos un lugar ahí. Ahora hay más chicas que se están especializando en tecnología, y eso me encanta. Si puedo ayudarlas con mi experiencia, yo estaré feliz”, resalta Lili.

Lili

Desde niña, Lili soñó con participar en un concurso de belleza. Este año, gracias al cambio de paradigma de los certámenes, se atrevió a formar parte del Miss Perú.

Empoderar a las mujeres no es la única causa que Lili representa. La ingeniera empresarial es también embajadora de Colectivo Down, una organización sin fines de lucro que busca ayudar a personas con síndrome de Down, brindándole oportunidades en áreas como la salud, educación y talleres deportivos. “La motivación más grande de apoyar a esta organización es mi hermana, Stephanie, quien tiene síndrome de Down. Yo creo que vivir con una persona que tiene esta condición o cuenta con habilidades diferentes, te hace abrir los ojos y la mente, porque puedes ver el doble esfuerzo que hacen diariamente y las pocas oportunidades que hay para ellas. Yo siempre fui muy activa en redes sociales en temas de inclusión y siento que ahora mucha gente se está sumando a la causa. A lo largo de los años, se ha trabajado en el Perú para que los niños con síndrome de Down puedan acceder a la educación. Ahora no hay ningún colegio que no pueda admitir a una persona con discapacidad, pero nos toca ir por la segunda parte que es la educación superior y más aún, buscar formas de incluirlos en el mundo laboral”, acota.

Lili

El nuevo reto de Lili

Paralelo a su trabajo y su activismo social, este año, motivada por los cambios de paradigma en los concursos de belleza, Lili decidió ser parte del Miss Perú, el certamen más importante a nivel nacional. “Ahora en los certámenes de belleza internacional hay una belleza integral, hay reinas que son mujeres trabajadoras, que buscan conectar con otras mujeres, contar una historia. Yo creo que tengo todo el conocimiento, seguridad y madurez para contar mi historia. Este es el nuevo reto que me he trazado, es una competencia conmigo misma. Los certámenes de belleza buscan a reinas que tengan un impacto social, que quieran levantar su voz, que sean embajadoras de su país, visibilicen las problemáticas y trabajen por ello”, acota.

Lili

Lili es vocera de “Woman in Tech”, una organización que busca empoderar a las mujeres y mostrarles las oportunidades de trabajo que hay en el campo de la tecnología.

Más allá de cumplir el sueño de su infancia, la participación de Lili en el Miss Perú la conecta con su objetivo de empoderar a más mujeres, impulsarlas a salir adelante y motivarlas a que no dejen de luchar por sus sueños. “Quiero decirles que sean fieles a sí mismas, que puede que encuentren miles de “no” en el camino, pero ninguno que las pueda detener”, finaliza.

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