El pasado sábado, Ana María Guiulfo presentó su nueva colección, Nazca, que recoge la iconografía de esta cultura precolombina por la que siempre ha sentido fascinación.

«Nazca fue una cultura muy sofisticada y eso se traduce en su iconografía y telares estupendos que perduran en el tiempo. Su amor por la naturaleza y su conocimiento de la agricultura son algunas de las razones por la que es atractiva para mí. Es una cultura que, luego de haberse desarrollado tanto, se auto exterminó por la deforestación de los árboles de huarango. Ellos querían extender su territorio agrícola y estos árboles tienen raíces profundas que los protegían, y al talarlos cambió el el ecosistema, se perdió su hábitat y la cultura desapareció. Es un ejemplo muy claro (y cercano) de lo muy importante que es saber que el desarrollo no siempre es la garantía de continuidad. Hay que medirlo y sopesarlo».

Ana María le ha dado un vuelco divertido a la iconografía Nazca. «Intento siempre estar conectada con mi país», puntualiza Guiulfo. 

La colección fue presentada en el marco del lanzamiento de la Alianza de Diseñadores de Moda del Perú.