En una casa que, tras la muerte de Hubert de Givenchy, ha tenido a John Galliano y Alexander McQueen como directores artísticos, Riccardo Tisci se convirtió en sinónimo de la marca, principal rostro y celebrado creador. Entre grandes que duraron poco, fue el que supo comandar la casa y mantener su reputación como centro de elegancia sofisticada. La marca responsable del estilo de Audrey Hepburn, del vestido negro, y de una moda desafiante sin dejar de ser cotidiana, tenía de repente vacío uno de los puestos más cotizados pero más difíciles de llenar. Menos mal que Clare Waigh Keller existe.
Waigh Keller será, como lo fue Maria Grazia Chiuri para Dior, la primera mujer en asumir la dirección artística de Givenchy. La moda ha sido tratada siempre como una industria femenina, pero lo cierto es que una encuesta realizada por BoF en el 2015 reveló que solo el 14% de las 50 mayores marcas de moda eran comandadas por mujeres.
La experta
Género aparte, Clare Waight Keller ha tenido una carrera extraordinaria. Empezó en Nueva York, donde con 21 años trabajó en los atelieres masculino y femenino de Calvin Klein, así como en Ralph Lauren Purple Label. De regreso a Londres estuvo en Gucci, bajo el mando de Tom Ford. Quizás su máximo logro es haber resucitado a Pringle of Scotland, marca atrapada en el tiempo que de repente vio su nombre aparecer de nuevo en revistas de moda. La diseñadora comandó ahí el rebranding más extraordinario de los últimos años y consiguió el éxito principalmente gracias a una mirada experta y novedosa. Waight Keller reinventó Pringle of Scotland de la misma manera que parece estar reinventando la ropa de mujer.
Clare fue reclutada por Chloé seis años atrás, lo cual es siempre una buena señal. La marca francesa es famosa como inicio de grandes talentos, ejemplo: Stella McCartney, Phoebe Philo y Karl Lagerfeld. En la marca, la diseñadora desarrolló un estilo de moda para una mujer cool que igual quiere verse bien. Más allá del effortless chic, hablamos de una narrativa de comodidad que no excluye lo mejor del diseño. Clare propone una moda de creación impecable que encuentra aburrido el discurso de «sufrir para verse bien».
Finalmente, Clare construyó para Chloé un estilo provocativo y diferente, en el sentido más absoluto de la palabra. Creó ropa deseable y especial, a la vez que manejó la parte comercial con una serie de bolsos hit de la moda y campañas de singular atractivo.
Pequeña controversia
La razón que Waight Keller dio para alejarse de Chloé fue que quería un trabajo que no la obligara a moverse constantemente de Londres, donde vive, a París, donde la marca tiene su centro de operaciones. Givenchy está tan en Paris como Chloé, pero la historia e imagen de la casa podrían haber puesto en juego el lazo que une a Clare con la capital inglesa.
Por Alejandra Nieto