El príncipe Harry y Meghan Markle tendrán un pastel de bodas a base de productos orgánicos de una pastelería de origen californiano con sede en Londres. 

El príncipe Harry y Meghan Markle han elegido una torta de flor de saúco y limón, cubierto con crema de mantequilla y decorado con flores frescas, para el día de su matrimonio, este sábado 19 de mayo. Se lo han encargado a Claire Ptak, propietaria de la pastelería Violet Cakes, al este de Londres. 

Claire Ptak es una de las reposteras más reputadas del mundo. Es de California, Estados Unidos, al igual que Meghan Markle. La novia ya era fanática de sus postres desde antes de su matrimonio. Además, la había entrevistado para su blog de estilo de vida, The Tig, el cual ya no está activo. 

«No puedo explicarles lo encantada que estoy de haber sido elegida para hacer el pastel de bodas del príncipe Harry y la Sra. Markle«, dijo Ptak en su cuenta de Instagram «Sabiendo que realmente comparten los mismos valores que yo sobre la procedencia de los alimentos, la sostenibilidad, la estacionalidad y, lo más importante, el sabor, este es el evento más emocionante para formar parte», agregó.

En Violet Cakes solo se usan productos orgánicos de estación. En el menú se ofrecen tortas de todos los sabores y precios. 

El pastel de bodas elegido por el príncipe Harry y Meghan Markle es considerado poco tradicional. En las bodas reales británicas se ofrecen tortas de frutas. Esto debido a que se suele guardar una parte de la torta para el bautizo de los hijos de los flamantes esposos. En los matrimonios de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, el príncipe Carlos y la princesa Diana, el príncipe William y Kate Middleton, y el príncipe Andrew y Sarah Ferguson, se sirvieron pasteles de fruta.  

El príncipe Harry y Meghan Markle se casarán en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. Se espera a 600 invitados. El menú de la recepción será a base de productos británicos de temporada. El príncipe Carlos ofrecerá, luego, una cena en Frogmore House, cerca del Castillo de Windsor, para unas 200 personas.