El delantero portugués –que habría adquirido una mansión en Turín– fue presentado oficialmente como jugador de la Juventus. A diferencia de otros grandes clubes, el equipo turinés no realizó una presentación abierta al público en su estadio, pero miles de hinchas siguieron el evento privado desde fuera de las oficinas del club. Ronaldo utilizará la número «7» y será el mejor pagado de la Juve. 

El panorama del fútbol europeo ha cambiado drásticamente con la llegada de Cristiano Ronaldo a la Juventus. El portugués venía de conseguir tres Champions League consecutivas -algo nunca logrado- con el Real Madrid y ahora trasladará su talento (y, posiblemente, sus títulos) a Turín, donde le espera otro club histórico y lleno de gloria. La Juventus, que ha ganado los últimos 7 campeonatos italianos, busca dos cosas con el fichaje de la superestrella de 33 años: primero, ganar la esquiva Champions League, cuya final ha perdido en dos ocasiones en los últimos años frente al Barcelona y al Real Madrid. En segundo lugar, busca dar un golpe publicitario y financiero que ya ha dado frutos: las acciones de la Juventus subieron ni bien se concretó el fichaje, mientras que ya se habla de que la venta de camisetas con su número -a falta de cifras oficiales- será la más alta de la historia

Esta mañana (por la tarde en Europa) Cristiano Ronaldo fue presentado en el Allianz Stadium de Turín frente a la prensa. El portugués, carente como siempre de algún rastro de humildad, arrancó su conferencia de prensa hablando muy bien de sí mismo. «He hecho historia en todos los clubes en los que he jugado». Lo cual es absolutamente cierto. Que, a sus 33 años, Ronaldo valga 105 millones de euros y se haya convertido en el fichaje más caro de la historia del fútbol italiano habla de su valor dentro del campo. 

«Fue una decisión sencilla, tomada hace tiempo. Mis compañeros y amigos me decían que era un club en el que podía jugar. No fue complicada. Ha sido un paso importante en mi carrera porque es un gran club, un gran presidente, una gran afición«, añadió Ronaldo.

El delantero aprovechó la ocasión para dejar un mensaje al Real Madrid, club en el que lo ganó todo en los 9 años que pasó en el Bernabéu: «No creo que estén llorando. Mi historia en el Real Madrid ha sido brillante. Es una nueva etapa en mi vida y la otra ha terminado. Estoy muy feliz y deseanddo jugar. Motivado, concentrado y quiero demostrar a los italianos que soy un jugador top. Me voy a preparar bien. No tengo nada que demostrar a nadie. Me gustan los desafíos y no me gusta estar cómodo».

Forza Juve! #FinoAllaFine

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La presentación fue simple y sencilla, muy distinta a la realizada por el Real Madrid hace menos de nueve años. En un primer momento, se pensó que la Juventus haría un evento por todo lo alto, abarrotando su estadio, pero la directiva prefirió no hacerlo debido a que no se hizo con ningún otro fichaje estelar. Recordemos que, por ejemplo, la Juve pagó casi 100 millones de euros por Gonzalo Higuaín y el fichaje se anunció en privado. 

Cristiano sale de la clínica donde realizó los exámenes médicos. Miles de personas acompañaron su camino hacia el Allianz Stadium.

Sin embargo, miles de aficionados juventinos siguieron la llegada de Cristiano desde que se presentó para los controles médicos en Turín. En las afueras del centro médico, los aficionados, estrenando el estampado del número «7» en sus camisetas, coreaban el nombre de su nuevo ídolo. Los kioskos de bufandas, camisetas y recuerdos ya se han quedado sin mercadería. La tienda oficial de la Juventus ya ha tenido que reabaestecerse, lo que ha generado largas colas en el centro de la ciudad. Todo vale para recibir a la nueva gran esperanza del fútbol italiano, del fútbol turinés, de la Juventus, ese gigante que todavía no se ha despertado en la Champions League. Quizás ha llegado la hora. 

Las camisetas con el nombre de Cristiano se venden como pan caliente en Turín.