Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros y uno de los principales periodistas de investigación de los casos de corrupción Lava Jato y Lava Juez, y en el pasado de Sendero Luminoso, habla en una íntima entrevista acerca de su sentido del deber periodístico, cómo afronta la constante posibilidad de un atentado contra su vida, cómo hubiera intentado evitar el suicidio de Alan García y por qué el judo y el periodismo no se pueden deslindar. A continuación, tres momentos de la entrevista.

Por: Rodrigo Salazar Zimmermann Retrato: Javier Zea

Gustavo Gorriti revista COSAS

A sus 72 años, Gustavo Gorriti tiene decidido que retirarse de las letras no será nunca una opción. Foto: Javier Zea.

 

Sobre la pandemia y los medios

¿La investigación del caso Lava Jato está siendo afectada por el coronavirus? ¿Esta pandemia hará que haya menos interés ciudadano por este caso?

Toda investigación como esta tiene un cierto ritmo, una secuencia, una fuerza inercial y, sobre todo en nuestros países, un apoyo popular. Cuando bruscamente cambia el eje y el foco de la atención pública y se interrumpen las cosas, indudablemente hay un efecto. ¿Será un efecto lo suficientemente importante como para dañar de manera sustantiva la investigación? No lo sé. Hay una cantidad de peticiones por la libertad de la gente que está acusada [por la emergencia del coronavirus]. En muchos casos se las van a dar.

Esta emergencia ha volcado a la gente al periodismo. ¿Crees que a la larga la gente confíe más en los medios de comunicación serios?

La gente va a tener mucha más confianza en los medios acreditados que en otros. En cuanto a la calidad e importancia de las revelaciones [periodísticas], los va a ver utilitariamente. La gente está buscando información y orientarse. Ahora hay preocupaciones que no son concretas como al enfrentarse a un enemigo militar. [El coronavirus] desata supersticiones, razonamientos mágicos, en lugar de lógicos. Tener una prensa informada que busca reclutar a las mejores mentes para que le den sentido a las cosas y para que puedan guiar a la gente en torno a qué pensar, qué decidir, es básico, más vital que nunca.

Si se acude más a medios de comunicación serios, ¿es porque ciertas personas son ahora más conscientes del efecto nocivo de las redes sociales?

El elemento desinformador y también la peor expresión del alma humana están bastante claros. Por eso es importante tener acceso a medios que informan con responsabilidad, seriedad y esfuerzo por recopilar información de calidad, analizarla y corroborarla. ¿Pero hasta qué punto los medios están cumpliendo esto?

Secuestro Gustavo Gorriti

7 de abril de 1992: Gustavo Gorriti declarando a los medios media hora después de llegar a su casa tras haber sido liberado del secuestro que sufrió por parte del fujimorismo. Foto vía IDL Reporteros.

Sobre el caso Lava Jato

¿Cuál es tu relación con José Domingo Pérez y Rafael Vela?

Es una relación en la que obviamente tengo estima y mucha consideración por su capacidad profesional.

¿Los conoces? ¿Te has reunido con ellos?

Claro que sí. Los conozco, he hablado con ellos más de una vez. Los he entrevistado en sus oficinas.

¿Hay llamadas o reuniones de coordinación con ellos?

Todos los que están dentro del sistema de investigación del Estado, y eso incluye policías, fiscales, procuradurías, grupos de inteligencia, etcétera, son fuentes potenciales o reales. Necesitamos reunir información posible de todos lados. Si tu pregunta va por una coordinación operacional, eso por supuesto que no. Nosotros somos periodistas; ellos, fiscales. Creo que ellos han hecho una investigación extraordinaria. Han hecho historia dentro de la administración de justicia en el Perú.

Gustavo Gorriti judo

En 1977, se coronó campeón nacional de judo en peso abierto y mediopesado. Foto: archivo personal de Gustavo Gorriti.

Sobre Alan García

¿Qué pasó por tu mente cuando Alan García se suicidó?

Eso no tenía por qué haber pasado nunca. No debió haberse suicidado. De haberlo sabido, yo hubiera tratado de decirle que hay circunstancias en la vida en las que el suicidio puede ser correcto y honorable, pero que esta ciertamente no era una de ellas. Que era un error gravísimo, que iba a tener que enfrentar circunstancias muy duras, pero que la vida no acababa ahí y que había posibilidades todavía de lograr trascendencia.

¿Te dio temor? Te acusaron de ser un asesino mediático.

El Apra y el hampa periodística, incluso con incitaciones a asesinarme. Hashtag “muerte a Gorriti”. No es la primera vez que enfrento situaciones de peligro. Me he acostumbrado a ello. Cuando llega, no es el miedo la situación predominante sino estar alerta, y el aprestamiento. Hay dos cosas importantes. Primero, que el relato que prime sea el que corresponde a la verdad de los hechos y no permitir distorsiones. En segundo lugar, considerando la posibilidad no baja en esos momentos de que hubiera acciones o atentados, estar lo más aprestado posible para defenderme con la energía que las circunstancias requirieran.

¿Cómo?

No voy a entrar en detalles porque no es conveniente. Desde los 15 años, las artes marciales fueron parte de mi vida, y he estado en circunstancias difíciles y he sabido enfrentarlas. Una de las primeras cosas que uno tiene que aceptar en este trabajo es la noción de que puedes caer, de que puedes ser abatido, pero haces lo posible para que tu entrenamiento, tu fuerza, tu decisión y la justicia de lo que estás haciendo puedan prevalecer. A mi edad (72 años) y habiendo vivido una vida larga, finalmente si eso sucede no sería una manera deshonrosa de terminar los días.

 

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