Javier Santos sigue luchando por ser reconocido como hijo legal de Julio Iglesias. Es posible que le correspondan entre 40 y 45 millones de euros.
Por Redacción COSAS
Javier Sánchez Santos, de 44 años, sigue luchando para que los tribunales le reconozcan como hijo de Julio Iglesias. Se trata de una polémica que envuelve a uno de los artistas con más discos vendidos de la historia y dueño de una fortuna incalculable.
Hijo de la exbailarina portuguesa María Edite Santos, con la que Iglesias mantuvo una relación en 1975; Javier Santos lleva 30 años luchando ante la justicia. “Mi lucha es sobre todo por limpiar el nombre de mi madre y demostrar la verdad, y eso ya lo he hecho”, ha declarado Sánchez.
Batalla legal
Un primer juicio se llevó en la década de los 90; pero sin prueba de ADN, pues el artista se negó a hacérsela. Ello hizo que la bailarina perdiera el proceso.
Sería recién en julio de 2019 cuando el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia sentenció que, efectivamente, Sánchez era hijo biológico del astro español. 15 objetos con el material genético de un Julio José, el segundo hijo del artista con Isabel Preysler, reflejaron una coincidencia del 99,9% con su presunto hermano; evidencia irrefutable para el tribunal.
Pese a ello, el cantante logró ganar el siguiente asalto. El pasado mes de mayo (2020), la Audiencia de Valencia estimó que Javier Santos no era hijo del artista. La demanda fue desestimada en apelación, argumentando que la reclamación de Javier ya había sido rechazada en otros dos procedimientos anteriores.
Fernando Osuna, abogado de Javier Santos, ha confirmado que su cliente “no comparte la sentencia”. “Al final, ganaremos, porque la justicia no puede ir en contra de la ciencia, tienen que ir de la mano. Y la prueba genética ya demostraba que Julio Iglesisas era su padre”, remarcó.
La herencia
Osuna, en una entrevista con la Revista Pronto, ha estimado que ha Santos le correspondería una herencia valorada en más de 40 millones de euros.
“Está claro que estamos refiriéndonos a un patrimonio multimillonario, las canciones de Julio Iglesias suenan cada tres segundos en algún lugar del mundo y los derechos de autor crecen como la espuma. Si a esto le unes sus múltiples bienes e inversiones… Es posible que a mi cliente le pudieran corresponder entre 40 y 45 millones de euros…”, declaró el letrado.
Javier, por su lado, se muestra cauteloso y confía la justicia le dará la razón. “Confío en que el Supremo me dé la razón, aunque sé que mi padre tiene muchas influencias, ya me entiendes. No me gusta dudar de la justicia, pero… Bueno, mi abogado, Fernando Osuna, es muy optimista, me dice que vamos a ganar. Que las pruebas de ADN son evidentes. Y que no tenga miedo”, comentó.
Con una prueba genética en mano, un abogado que lleva ganadas unas 140 reclamaciones de paternidad y un parecido físico incuestionable con el artista; Javier Santos está a punto de heredar una fortuna. ¿Ganará esta lucha de 30 años?
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