La superestrella Britney Spears está a horas de conocer la resolución que decidirá si recupera el control de todas las facetas de su vida.
Por Redacción COSAS
La cantante está a punto de conocer el dictamen de la jueza que lleva su caso. Foto: Getty Images.
La princesa del pop Britney Spears conocerá hoy la resolución de la jueza Brenda Penny, quien lleva el caso de la polémica tutela legal que ha controlado todos los aspectos de su vida durante los últimos 13 años. La superestrella se enfrenta hoy a la última audiencia del juicio contra su padre. Jamie Spears ha controlado las finanzas, vida profesional y personal de la cantante desde su más que pública crisis mental en 2008.
Hace unas semanas, Britney pudo celebrar una victoria insólita: la cantante conseguía que la jueza cesara a su padre como principal tutor, tras una dura batalla legal. “Estoy traumatizada, sufro abusos, lo único comparable a esto se llama tráfico sexual”, reveló la cantante durante una de las vistas del juicio. A este testimonio se le han sumado otros testigos que han relatado algunos detalles de cómo era la vida de la princesa del pop.
Tras su victoria el pasado mes de septiembre, Jamie Spears teme que su futuro se pueda complicar. La posible victoria legal de su hija podría conllevar nuevas demandas e investigaciones para analizar cómo se ha llevado la gestión de sus bienes y fortuna. Además, se enfrentaría a una posible demanda por malos tratos psicológicos y abusos, que podrían no dejar muy mal al padre de la artista.
La nueva vida de Britney alejada de los escenarios
Britney conoció a su pareja en 2016 y se comprometieron en septiembre de este año. Foto: Instagram.
Mientras Britney espera la resolución de la jueza, que según los expertos será favorable para la cantante, ella continúa centrada en recuperar el control de su vida y sus asuntos por primera vez en más de una década. Entre otras decisiones importantes, la cantante se ha comprometido con su novio el actor Sam Asghari. También está pasando bastante tiempo con sus hijos. Además, ha embarcado en unas vacaciones, consiguió descansar de todo el estrés causado por las investigaciones y los juicios e incluso recuperar aficiones perdidas.
Asimismo, la artista ha retomado el contacto con sus seguidores a través de las redes sociales, donde comparte todos sus progresos y les manda mensajes de cariño, prueba de la ausencia de control paterno. Con quienes no habla es con su familia más cercana, a quienes acusa de la pesadilla que le ha tocado vivir en la última década. No solo ha calificado a su padre de haberla explotado hasta límites aún no conocidos, también ha querido culpar a su madre, quien aparentemente tuvo la idea de la tutela legal, y de su hermana Jamie Lynn Spears, a la que acusa de no haberle ayudado en su momento y haberse aprovechado de su fama y fortuna.
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