El actor Brad Pitt invertirá en reabrir un reconocido e importante estudio de grabación que acogió a grandes figuras de la escena musical en los noventa.
Por Redacción COSAS
Miraval Studios está ubicado dentro de la finca Château Miraval.
En una apuesta por incursionar en el mundo de la música, Brad Pitt intentará traer al presente un estudio de grabación que ayudó a perfeccionar el sonido de algunos de los músicos más influyentes del siglo XX.
Gracias a su asociación con el productor francés Damien Quintard, Pitt reabrirá los reconocidos Miraval Studios, lugar que acogió la grabación de canciones de Pink Floyd, AC / DC, The Cure y Sting.
Miraval Studios está ubicado en la finca Château Miraval en Correns, Francia. La propiedad fue adquirida por Pitt y Angelina Jolie en 2012, y en ella contrajeron matrimonio.
En 2014, Brad Pitt y Angelina Jolie se casaron en una íntima ceremonia a la que sólo acudieron sus hijos en Château Miraval.
Sin embargo, ahora que la pareja se ha divorciado, Pitt estaría tratando de darle una nueva vida al que fuera su “nido de amor” con Angelina por lo que invierte su tiempo y dinero en la restauración de Miraval Studios.
Incursion en la música
Damien Quintard y Brad Pitt
El estudio de grabación data de 1977, cuando fue construido por el ex propietario de la bodega Jacques Loussier. Más de 40 años después, y tras la intervención de Pitt, Miraval Studios planea presentar su nueva cara en el verano del 2022.
Según los primeros reportes, Pitt ha estado trabajando con el productor francés ganador de un Emmy, Damien Quintard, en la renovación de equipos existentes del estudio que aún funcionaban.
Sin embargo, no todo quedará tal y como lo encontraron, el dúo de artistas planea adicionar una consola diseñada por Pitt y Quintard con capacidades híbridas analógicas / digitales, un sistema Dolby Atmos y amplia tecnología para potenciar la premezcla para proyectos de cine y televisión.
Además de ello, Pitt y Quintard, tienen planeado incluir cabinas de grabación, una sala dedicada a albergar sintetizadores antiguos y otras estaciones de trabajo para editar sonido y video.
Entre los artículos que se conservarán, según el informe de Architectural Digest, se encuentra la sala de batería de Loussier, a la que se le sumará una sala en vivo y una sala de control, en la que se mantendrán los equipos usados por leyendas de la música de los noventa.
Para Quintard y Pitt es importante que los músicos que acudan a grabar en Miraval Studios se sientan como en casa, al tiempo que desconectan de la vida cotidiana y se envuelven en un viaje de creación único.
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