Doris Bayly habría tenido varios pretendientes, entre los que destacan artistas y el hijo del director de una revista semanal. Así lo señala su hermano Jaime Bayly en su última columna del Francotirador. Doris habría cumplido 60 años, pero un accidente de tránsito terminó trágicamente con su vida.
Por Redacción COSAS
El periodista Jaime Bayly publicó este lunes una nueva columna de opinión. En esta ocasión, se la dedicó a su hermana, la fallecida poetisa y periodista Doris Bayly. El pasado 16 de setiembre, ella habría cumplid0 60 años de vida. Lamentablemente, en febrero del 2022, Doris murió al ser atropellada por un camión. Bayly manejaba su bicicleta cerca a Máncora, donde residía desde hacía más de una década.
A través de las líneas del artículo, Jaime recuerda la vida de su hermana mayor, quien desde niña, se caracterizó por su afición a la literatura y el servicio social. «Descollaba por su singular inteligencia, porque siempre estaba leyendo, porque defendía a los débiles, los pobres, los feos, a los castigados y desposeídos de este mundo cruel». El novelista también recuerda los años que pasó Doris en el servicio religioso y las temporadas que pasaron juntos en la adultez. Es en este apartado donde Bayly revela un dato poco conocido de la vida de su hermana.
El presunto romance de Doris
Jaime señala que Doris tuvo varios pretendientes en su juventud, pero no se llegó a comprometer con ninguno. Aunque hubo una excepción. «Hasta que apareció un periodista, hijo mayor del dueño de una revista semanal, que, al parecer, obró el milagro que mi hermana se enamorase de él», aseguró. Si bien no menciona su nombre, el perfil del «periodista» coincide con el de Marco Zileri, hijo de Enrique Zileri, el fallecido director del semanario Caretas. No obstante, a pesar de las expectativas que le había generado a Doris esta relación, no funcionó como ella quería.
«Pero el periodista no se enamoró de mi hermana, pues ya estaba comprometido con otra joven, o se enamoró solo a medias de mi hermana, pero no quiso dejar a su novia formal, y mi hermana no condescendió a ser tan solo su amante furtiva, clandestina». Finalmente, Bayly asegura que esta decepción amorosa habría sido el detonante para que Doris decida internarse en un convento de Huancavelica para convertirse en monja. Cabe destacar que Doris Bayly tuvo varias ocupaciones a lo largo de su vida. En los últimos años, mientras residía en Máncora, se dedicó al surf y a la literatura. Su amor por el balneario piurano se ve reflejado en el libro Máncora Blues, escrito por su amiga María Luisa del Río. Doris impulsó el proyecto y al momento de su muerte, estaba por publicar la obra en su editorial Huerto Tamarindo.
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