El equipo creativo de la película reveló que se invirtieron aproximadamente 150 mil dólares para el cabello de la protagonista

Por Redacción COSAS

La película de «La Sirenita», protagonizada por Halle Bailey, generó un gran revuelo en las redes sociales desde su estreno en los cines hace casi una semana. Cada detalle de esta nueva versión ha capturado la atención de los fanáticos, marcando una clara diferencia con la película original lanzada en 1989. Además de ser una propuesta mucho más inclusiva, el remake se destacó por su producción especial, la cual involucró significativos costos debido a su inmersión en el mundo marino. Uno de los aspectos más destacados fue el peinado de la protagonista, cuyo estilista reveló que tuvo un costo de más de 150 mil dólares.

Durante una entrevista para la revista Variety, Camille Friend, la jefa de estilismo de la nueva adaptación del clásico de Disney, La Sirenita, compartió detalles fascinantes sobre el complejo proceso de creación del peinado de Halle Bailey. Este peinado debía lucir natural y apropiado tanto dentro como fuera del agua a lo largo de toda la película.

El cabello también necesitó de animación para las escenas bajo el agua.

“Sabía que una peluca simplemente no iba a funcionar. Las rastas de Halle le llegan hasta la cintura, más de 30 centímetros y ponerle una peluca iba a parecer una locura”, dijo Camille Friend.

El tedioso proceso de peinado

Dado que Halle Bailey es la primera actriz afroamericana en interpretar a Ariel en un filme de Disney, el equipo de estilismo se esforzó por preservar la esencia de la combinación entre el color de su piel y su cabello. Como resultado, uno de los requisitos fundamentales para el peinado fue mantener las rastas de la actriz, que representan una parte significativa de su herencia afrodescendiente.

El equipo de arte realizó un análisis minucioso de todas las características físicas de la nueva Ariel para lograr el peinado perfecto. Este proceso requería de un tiempo considerable de hasta 14 horas, en el que se llevaba a cabo un arduo trabajo. Se tomó en cuenta la fisonomía de su rostro, el color de sus ojos y su constitución física, con el objetivo de encontrar el tono de cabello ideal que complementara la piel de Bailey y, al mismo tiempo, mantuviera el característico color rojizo del personaje en la versión original de Disney.

El proceso de peinado, que cumplió con todos los requisitos del director y equipo creativo, tuvo un costo final de aproximadamente 150 mil dólares. Camille Friend aclaró que este trabajo se realizó exclusivamente para las escenas en tierra firme y para la promoción de la película.

Para las escenas acuáticas, se utilizó animación digital, ya que las rastas no flotan y era necesario que el cabello se viera fluido y en movimiento. Se añadieron extensiones adicionales y se recurrió a la tecnología de animación para lograr ese efecto deseado. Camille Friend concluyó explicando la  necesidad de combinar elementos físicos y digitales para obtener el resultado visualmente impactante que se buscaba.

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