El cantante Joe Jonas negó haber retenido a sus hijas en Estados Unidos para evitar que viajen con su madre a Inglaterra.

Por Redacción COSAS 

“Después de cuatro maravillosos años, hemos decidido terminar nuestro matrimonio de manera mutua y amistosa. Hay muchas especulaciones sobre el porqué, pero la realidad es que esto es una decisión mutua y los dos deseamos, honestamente, que todo el mundo pueda respetar nuestros deseos de preservar nuestra privacidad y la de nuestros hijos”, explicaron sobre su separación Sophie Turner y Joe Jonas el pasado 6 de septiembre en Instagram.

 

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Dos semanas después de aquella publicación, la actriz, de 27 años, demandó este jueves 20 de setiembre al cantante, de 34, para intentar que sus dos hijas regresen Inglaterra. Y es que de acuerdo a documentación presentada por Turner, el cantante de los Jonas Brothers se negaría a devolverle los pasaportes de las niñas, por lo que Turner no puede viajar con ellas a su país natal.

Joe Jonas le responde a Sophie Turner

Tras esta noticia, el artista estadounidense decidió contar por primera vez su propia versión de los hechos. En el comunicado remitido por su representante se asegura que “Joe y Sophie tuvieron una reunión cordial el domingo pasado (17 de setiembre) en Nueva York”. La impresión de Joe sobre la reunión fue que «trabajarían juntos para plantear un proyecto amistoso de crianza compartida».

Pero, «menos de 24 horas después, Sophie dijo que quería llevarse a las niñas a Reino Unido para siempre» y por eso «exigió que Joe le entregara los pasaportes de las niñas para poder sacarlas del país inmediatamente. Si él accede, Joe violará la orden de la Corte de Florida», explica haciendo referencia a la orden que emitió el tribunal hace unas semanas y que dejaba bien claro que «prohibía a ambos padres el traslado de las niñas».

Según los representantes del cantante, Joe “está buscando compartir la crianza de sus hijas para que crezcan tanto con su madre y padre, y por supuesto, también está de acuerdo con que las niñas sean criadas tanto en Estados Unidos como en Reino Unido. Sin embargo, esta situación «es un desafortunado desacuerdo legal sobre un matrimonio que lamentablemente está llegando a su fin».

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