La reciente dimisión de una integrante de su staff de confianza desata nuevo escándalo en la familia real. Según reportan medios británicos, la duquesa de Sussex también habría tenido roces con su cuñada, Kate Middleton, debido a su fuerte temperamento. 

Un buen salario, viajes por el mundo, una residencia de lujo… Todo indica que trabajar para la familia real británica es un verdadero privilegio. De ahí que resulte extraño que una de las asistentes de la duquesa de Sussex haya renunciado a solo seis meses de ingresar a palacio y tras una impecable labor en la boda real.

Foto: @kensingtonroyal

Misteriosa renuncia

Dicha asistente, identificada por The Daily Mail como Melissa, se encargó de la comunicación y asesoramiento de la celebración. Asimismo, manejó de la mejor forma el escándalo que protagonizó el padre de la novia, Thomas Markle. En otras palabras, se convirtió en el principal apoyo de la exactriz de 37 años que veía cómo de la noche a la mañana se transformaba en la royal más perseguida del Reino Unido. Una relación estrecha y necesaria que se ha roto de forma abrupta tras la primera gira de la pareja. 

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Al parecer, la noticia no habría sentado muy bien al entorno real, dado que Melissa era especialmente apreciada por el resto de personal del palacio. Hasta el momento nadie ha querido brindar declaraciones al respecto. No obstante, trascendió que la asistente alegó «motivos personales» a su renuncia.

Cabe precisar que el trabajo de un asistente dentro de palacio consiste en organizar horarios y programar la agenda real, preparar viajes, gestionar la correspondencia y apoyar en las visitas oficiales. Un puesto para el que no se elige a cualquier persona, ya que requiere un perfil que denote alta preparación y sintonía con la persona a la que se asiste.

Foto: @theroyalfamily

La primera crisis de la duquesa

En principio, la dimisión se relacionó con el estrés derivado de los frenéticos meses que han supuesto el estreno de Meghan en el seno de la realeza. Sin embargo, a ello se suman comentarios negativos referidos al trato de la duquesa a los miembros de su equipo.

Así, para algunos medios británicos el problema de fondo sería el explosivo temperamento de la exprotagonista de Suits. Dicha información coincide con la salida al mercado del libro Charles at 70, del periodista Robert Jobson, en el que asegura que ha Kate Middleton ha tenido roces con la esposa del príncipe Harry por la forma en la que trata al personal del palacio.

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La duquesa de Cambridge le habría pedido en reiteradas ocasiones que modere su comportamiento con el staff. Y no es la única que ha querido mediar en el asunto. Según el diario El País, la reina Isabel II también habría advertido a su nieto de la complicada actitud de Meghan. Incluso, la habría instado a ceñirse a lo que dicta el protocolo. 

En ese contexto, el medio español narra que hubo una discusión sobre la diadema que la duquesa quería usar el día de su boda. Finalmente, fue el protocolo el que determinó la tiara que lució en aquella oportunidad.

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Por si fuera poco, se desliza que la actitud de Markle ha creado conflicto entre los príncipes William y Harry, al punto de haberlos distanciado.

El pasado le juega en contra

Pero el difícil carácter de Meghan no sería algo nuevo, sino que vendría de su época como actriz de televisión. Su exasistente, Gina Helthorpe-Cowne, aprovechó la coyuntura para hablar de su experiencia laboral con la nuera del príncipe Carlos. Ella la describió como una mujer ambiciosa, prepotente y demasiado exigente en temas de vestuario. Debía ser tratada con extrema delicadeza y si algún trabajador no le parecía lo suficientemente bueno, lo despedía. 

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Aunque por el momento su familia paterna no se ha pronunciado, su padre y sus dos medios hermanos, Samantha y Thomas Jr siempre la han descalificado. Este último, por ejemplo, se atrevió a enviar una carta al duque de Sussex, diciéndole que su ahora esposa era «una arribista, presuntuosa y superficial», que se burlaría de él y de toda la familia real.