Tras celebrar su matrimonio en secreto, la princesa Beatrice de York y su flamante esposo, Edoardo Mapelli Mozzi, enrumbaron de luna de miel. La pareja emprendió un viaje en auto por las carreteras del sur de Francia.
Por Redacción COSAS
Tras postergar su boda hasta en dos ocasiones, la última vez debido a la pandemia del coronavirus, finalmente la hija del príncipe Andrew se casó con el conde Edoardo Mapelli en ceremonia íntima, celebrada el pasado 17 de julio. El lugar elegido para el sorpresivo enlace nupcial fue la capilla real de Todos los Santos, dentro de los dominios del Royal Lodge, la residencia oficial de los duques de York, ubicada cerca del castillo de Windsor.
Poco después de la tan esperada boda real, han salido a luz pormenores de su igual de discreta luna de miel. Los recién casados fueron vistos hace solo unos días viajando por carretera, al sur de Francia, en un pequeño vehículo repleto de equipaje y dicha. «Fue toda una sorpresa», dijo el turista que los sorprendió. «Edoardo estaba detrás del volante y se veían como cualquier otra pareja disfrutando del hermoso viaje».
Ha trascendido que la decisión de viajar a Francia en auto fue tomada a última hora, después de que sus planes originales de luna de miel se cancelaran. No obstante, en cuanto sea posible, los esposos realizarán el viaje que tenían previsto a la isla de Lamu, en Kenia, un paraíso tropical donde la familia de Edo posee una residencia de ensueño. «La boda se organizó en un par de semanas, y con la cuarentena, la elección del destino de su luna de miel se vio severamente restringida», reportó una fuente cercana al «Mail On Sunday».»No querían complicarse, por eso en el último minuto, decidieron empacar y salir en auto. Son una pareja muy realista.», agregó.
Más detalles del enlace nupcial
Ha trascendido que la boda habría sido organizada por las madres de los novios. Esto para asegurar que la reina Elizabeth II pudiera asistir antes de partir a Balmoral, su habitual destino de verano. Como se recuerda, la ceremonia estaba planificada originalmente para el 29 de mayo pasado.
La monarca rompió su aislamiento y acudió al evento real junto a su esposo, el duque de Edimburgo. Además de los abuelos de la princesa Beatrice, estuvieron presentes sus padres, Sarah Ferguson y el príncipe Andrew, y su hermana, la princesa Eugenie y su esposo Jack Brooksbank. Por parte del novio, asistieron sus padres, el conde Alessandro Mapelli y Nicola Williams. Tampoco faltó Christopher, el hijo de cuatro años de Edo, cuya madre es su expareja, la arquitecta norteamericana Dara Huang. El pequeño Wolfie ofició de padrino y paje.
Para su día más especial, la novia llevó un vestido confeccionado por Sir Norman Hartnell en 1961. El diseñador británico elaboró el vestido para la reina y ella lo lució en ocasiones importantes como la apertura del Parlamento en 1966. Se trata de un vestido en tafetán de seda “Peau De Soie” en tonos marfil, adornado con satén del mismo color. El corpiño geométrico lleva pedrería incrustada hasta la cintura y se le añadió mangas de organza a solicitud de la novia. Asimismo, se le pidió prestado a Su Majestad, la tiara «Fringe» de la reina Mery de Teck.
En 1919, la tatarabuela de Beatrice encargó a Garrard que creara dicha pieza con los diamantes de un collar que le regaló la reina Victoria. Esta joya es de inspiración rusa y consta de 47 barras de diamantes separadas por espigas de brillantes más pequeños. La madre del príncipe Charles también la usó el día de su boda, en 1947, y la princesa Beatrice es la tercera Windsor que la porta en una fecha tan significativa.
Fotos:@kate_middleton_royal_highness, @ @pierresdejulie
