Tras compartir medio año en confinamiento y un mes en su residencia de Sandringham, la reina Elizabeth II y el duque de Edimburgo se han separado para vivir cada quien en su propia residencia.
Por Redacción COSAS
Luego de pasar sus recientes vacaciones en Sandringham, Elizabeth II retornó al Castillo de Windsor, mientras que su esposo, el príncipe Philip se quedó en la residencia de Balmoral, donde está pasando gran parte de su tiempo desde que puso fin a sus deberes institucionales el 3 de agosto de 2017. Una fuente cercana al palacio real informó a la revista «People» que la soberana de 94 años volvió el último martes sola al castillo.
Cabe destacar que la separación física del matrimonio real se produce casi un mes antes de celebrar su 73 aniversario de bodas y tras haber convivido bajo el mismo techo mucho más que en los últimos años.
Antes de la crisis sanitaria, la reina Elizabeth II solía atender sus compromisos como jefa de Estado desde Windsor o desde el Palacio de Buckingham, mientras que desde que se jubiló el duque de Edimburgo permanecía en la finca de Norfolk, donde cada Navidad se reúne la Familia Real. Aunque todavía no es su intención regresar a Buckingham, la intención de la monarca es tener audiencias y atender sus compromisos institucionales en su icónica residencia oficial de Londres. No obstante, estos planes estarán sujetos a revisión.
Entre tanto, quienes sí han reestrenado el palacio londinense han sido los duques de Cambridge. El último miércoles la pareja tuvo una audiencia con el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky y la primera dama Olena Zelenska en el Salón del Trono.
Una de sus propiedades más queridas
Amante de las tradiciones reales, Elizabeth II suele permanecer un mes durante la Pascua y una semana del mes de junio -coincidiendo con la ceremonia de la Orden de la Jarretera y la reunión de Royal Ascot- en el Castillo de Windsor. Este lugar ha sido elegido por muchos de los integrantes de la Familia Real para celebrar sus bodas. Es el caso de los condes de Wessex, el príncipe Charles y la duquesa de Cornwall, los duques de Sussex o el enlace de Eugenie de York y Jack Brooksbank. Asimismo, la reina decidió reconstruirlo tras el grave incendio que lo asoló en 1992.
Por otra parte, el Castillo de Windsor ha vuelto a ser noticia recientemente por albergar nada menos que el vestido de novia de la princesa Beatrice de York. Como se recuerda, en julio pasado, la hija del duque de York contrajo nupcial con el empresario de origen italiano Edoardo Mapelli Mozzi. Ahora, cumpliendo con una tradición arraigada en la Corona Británica, el ajuar de la novia se expondrá al público hasta el mes de noviembre en dicha residencia real.