La reina Elizabeth II le gustaba pasar las fiestas navideñas en compañía de sus nietos y bisnietos en Sandringham.
Por Sergio Herrera
Grant Harrold, el mayordomo de la familia real británica, ha revelado al medio The Mirror algunas tradiciones de la fallecida reina Elizabeth II en Navidad. La primera retrata el amor que la soberana sentía por sus bisnietos. Ella le indicaba al servicio que no decoraran uno de los árboles del Palacio de Sandrigham para que sus bisnietos pudieran decorarlo a su gusto.
Otra de las tradiciones importantes era que a la reina Elizabeth no le gustaba mucho el espumillón y evitaba abusar de él en la decoración navideña, tanto de Buckingham como de Sandringham. Hasta allí se trasladaba cada año para disfrutar en familia las fiestas de fin de año.
De acuerdo a Harrold, quien trabajó para el entonces príncipe Charles durante más de siete años, a la familia real le encanta decorar sus hogares con adornos navideños. Pero el espumillón no forma parte de sus preferencias. Aunque si siguen otras tradiciones como el árbol de Navidad, las luces, las bolas, las coronas para la puerta y el acebo. «Preferían una decoración «mucho más verde, con adornos y luces, no espumillón», recuerda el mayordomo.
El veto al espumillón es una tradición que la difunta reina compartía con la ahora reina consorte, Camilla, quien invitó a principios de diciembre a algunos niños a Clarence House para decorar el árbol navideño. Durante la visita, no se apreció ni rastro de este elemento decorativo tan habitual en la Navidad.
La tradición del árbol navideño de Elizabeth II
Sin embargo, lo más emotivo de las declaraciones del mayordomo fue conocer que Elizabeth II involucraba directamente a sus nietos y bisnietos en la decoración del hogar. «Escuché que en Sandrigham, la reina dejaba uno de los árboles en una de las habitaciones desnudo para que los niños lo decoraran», explicó Harrold. «Era una tradición que ella comenzó y los nietos venían y todos hacían un poco de decoración, lo que siempre pensé que era una buena idea», aseguraba el ex mayordomo.
Como se recuerda, la reina Elizabeth II tenía ocho nietos y doce bisnietos antes de fallecer y disfrutaba celebrar la Navidad en su casa de Sandringham rodeada de sus familiares. Este año será el primero en que la monarca estará ausente, pues falleció el pasado 8 de setiembre a los 96 años. Recientemente, la princesa de Gales, Kate Middleton, señaló que esta será una Navidad muy diferente para la familia real, quien indudablemente, echarán de menos a la matriarca.
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