Por Manuel Coral González / Fotos de  Luna Sibadón

Tiene dieciséis años y su familia es su mayor inspiración: su hermana menor, Rafaella (doce), y sus padres, Rosabel Vasile y Juan José Garrido Koechlin, director del diario “El Comercio”. “El periodismo no me interesa mucho. Mi papá quería que estudiara Economía —Juan José es economista de profesión—, para que luego pudiera trabajar con él, pero nunca me llamó la atención”, revela.

Catalina se define como una persona “empática, sensible y consecuente con su forma de pensar”, aunque a veces, reconoce, “sobredimensiono las cosas”. Es amante del arte: le gusta tomar fotografías y, sobre todo, dibujar: dice que puede pasarse horas enteras dibujando en sus cuadernos y haciendo collages. Por eso, en sus viajes siempre procura visitar museos y galerías. “Es una pasión que comparto con mi papá. En Londres fui al Tate Modern y, cuando estuve en París, visité el Centre Pompidou. ¡Ambos me encantaron!”.

Además, hace dos años comenzó a modelar: primero en El Rastrillo y, luego, para diversas marcas de ropa. “Mi experiencia modelando me ha enseñado a encontrar mi propio estilo. Pienso que no siempre lo que está de moda es lo que uno debe ponerse. Uno debe tener su propia identidad. Modelar me ha ayudado a encontrar eso en mí”.

Debido a su vena artística, y buscando alguna carrera que se adecue a sus gustos, decidió estudiar Comunicación y Publicidad: “Es una carrera que va con mi personalidad”. ¿El siguiente paso? Continuar sus estudios en Europa o Estados Unidos.