La aristocracia monegasca no deja de recibir buenas nuevas. Si hace un par de meses celebraba el matrimonio de Charlotte Casiraghi y Dimitri Rassam, hoy estaría muy cerca de dar la bienvenida a un nuevo integrante de la familia Grimaldi.
«Charlotte Casiraghi no es una princesa, pero la consideramos como tal», fueron las palabras que un ciudadano monegasco brindó al medio francés «Paris Match». La hija de Carolina de Mónaco no será una princesa, pero de igual modo todos sus movimientos son observados al detalle.
Ahora, según la revista italiana “Chi”, Charlotte podría estar embarazada de su tercer hijo (tuvo al primero en 2013, fruto de su relación con el actor marroquí Gad Elmaleh; y, en 2018, dio la bienvenida a Balthazar Rassam, de su relación con Dimitri Rassam).
Charlotte en busca del tercero
Tal como declaró una fuente cercana a la pareja, Charlotte tendría tres meses de embarazo del que sería su segundo hijo en común con el productor de cine. La última vez que el matrimonio fue captado por las cámaras, ocurrió en la boda del primo hermano de Casiraghi, Louis Ducruet, quien se casó con la administradora Marie Chevallier. En ese entonces, aún no habían surgido los rumores del posible embarazo. Aparentemente, el vestido negro de lunares Saint Laurent que lució Charlotte habría disimulado su figura.
Pese a la grandilocuencia del rumor, no es de extrañar que la pareja no se haya pronunciado al respecto. Usualmente, Charlotte revela noticias sobre su vida en los momentos más acertados. Además, es una persona sumamente reservada (ninguna de sus redes sociales es pública y se desconoce si tiene perfiles privados). Y Rassam, por su parte, es aún más hermético. Desde que sale con la monegasca, su figura se ha vuelto más mediática de lo que él desearía.
Sin embargo, las fotografías publicadas por la revista italiana han disparado los rumores. La publicación, realizada a inicios del mes de agosto, ofrece una serie de imágenes de Charlotte en ropa de baño durante su luna de miel, que disfruta junto a Dimitri y los hijos de cada uno con sus exparejas (Raphaël y Darya, respectivamente) en la isla de Córcega.
La llegada de un bebé podría reunir de nuevo a la familia Grimaldi y, una vez más, ser motivo de celebración para Mónaco. Todo vale si de Charlotte se trata.