Anya Taylor-Joy cuenta que durante su infancia solo leía y jugaba con plantas, al mismo tiempo que sufría bullying en el colegio.
Por Sergio Herrera
La familia de Anya Taylor-Joy la ayudó a lidiar con los abusadores que se burlaban de su apariencia mientras crecía. La estrella de Gambito de damadijo en el episodio de este jueves de The Drew Barrymore Show que ella no siempre fue aceptada por su look único en sus primeros años. «Yo fui muy, muy suertuda con mis padres, porque cuando se burlaban de mí por mi apariencia, mi mamá siempre me decía: «fíjate en el interior de la gente. No te fijes en la clase, no debes fijarte en nada de eso», contó la estrella de 26 años a Barrymore.
«Tú no te fijas en lo que hacen por un trabajo. Es solo, ¿te gusta el corazón de esa persona? Y realmente tengo que agradecer mucho a mi mamá, porque eso me ayudó bastante», continuó Taylor-Joy.
La actriz, quien recientemente se casó en secreto con su novio Malcolm McRae en el último verano, anteriormente habló sobre su infancia solitaria. Llegó a decir que sus únicos amigos eran «los personajes de los libros de Harry Potter». «Pasé mis dos primeros años en Inglaterra jugando juegos de aplausos con plantas. Si las golpeas lo suficientemente fuerte, te devuelven las palmas. Al mismo tiempo, aprendío a leer», contó Taylor-Joy a Entertainment Tonight el año pasado sobre su experiencia de mudarse desde Buenos Aires, Argentina, al Reino Unido cuando era niña.
Anya Taylor-Joy finalmente encontró un lugar donde encajar
Anya Taylor-Joy su esposo, Malcolm McRae.
«Esa era mi existencia. Yo no salía con otros niños. Yo claramente era una niña muy normal», concluyó. Aunque la estrella de Last Night in Soho recordó que se burlaron de ella por tener los ojos muy separados e incluso, la encerraron en los casilleros, ella se niega a darle más «tiempo al aire» a estas historias. No obstante, su golpe de gracia fue entrar a la industria del entretenimiento, donde finalmente sintió que pertenecía.
«Necesitaba creer en un lugar donde fuese valorada y apreciada. Y que realmente tuviera algo que contribuir en vez de sentir lo mismo de siempre. «¿Qué anda mal conmigo? ¿Por qué no encajo?», declaró Taylor-Joy. Y si bien a la actriz le costaba formar relaciones en sus años tempranos, ella sintió que finalmente encontró a su media naranja en McRae. «Finalmente encontré a alguien que se sienta a leer en silencio conmigo. Tenemos básicamente 80 años y 7 al mismo tiempo. Realmente funciona bien», contó a British Vogue en marzo.
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