El senador del Centro Democrático murió en la clínica Fundación Santa Fe, donde permanecía internado desde el atentado del 7 de junio. Su fallecimiento recuerda al de su madre, Diana Turbay, quien en 1991 fue asesinada por el cártel de Medellín.  

Por: Mery Jiménez

El senador colombiano y candidato presidencial Miguel Uribe Turbay murió este lunes a causa de las heridas que sufrió el 7 de junio, cuando hombres armados le dispararon durante un mitin político en Bogotá. El joven político, de 39 años, se perfilaba para ser el próximo mandatario y representaba un nuevo comienzo para el pueblo de Colombia. «Mataron la esperanza», expresó Álvaro Uribe Vélez, expresidente y líder del Centro Democrático.

Miguel Uribe, principal opositor del Gobierno de Gustavo Petro, se caracterizó por su discurso a favor de la seguridad, su inteligencia y juventud. En su vida enfrentó episodios de profundo dolor, como la pérdida de su madre cuando tenía solo cinco años. Diana Turbay, reconocida periodista, murió en 1991 después de que el cártel de Medellín, por orden de Pablo Escobar, la secuestrara. La mantuvieron cautiva más de cuatro meses y, durante un operativo del Ejército para liberarla, una bala acabó con su vida.

Este momento marcó profundamente a Miguel Uribe, quien dedicó su carrera al servicio público y evocó a su madre en numerosas ocasiones. Hoy, ambos forman parte de la memoria colectiva como víctimas de la violencia en Colombia.

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Su fallecimiento fue confirmado por su esposa, María Claudia Tarazona, a través de redes sociales. “Pido a Dios me muestre el camino para aprender a vivir sin ti. Descansa en paz amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos”, escribió junto a una imagen de ambos en un sentido comunicado. En otro mensaje, expresó: “Nuestro amor trasciende este plano físico. Espérame, que cuando cumpla mi promesa con nuestros hijos, iré a buscarte y tendremos nuestra segunda oportunidad”.

Su hermana, María Carolina Hoyos, también expresó su dolor con la publicación de una imagen de su infancia: “Estoy segura que nuestra mamá, que tanto te ama, te recibe hoy con los brazos abiertos”.

Miguel junto a su hermana y su madre, la periodista y directora de la revista Hoy por Hoy, que fue asesinada en 1991.

El atentado

Cabe recordar que Uribe Turbay, del partido de derecha Centro Democrático y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala, recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda mientras presentaba sus propuestas de campaña en un parque del barrio Modelia, al occidente de la capital. El ataque ocurrió alrededor de las cinco de la tarde y cámaras registraron el momento en que el político cayó desde la tarima improvisada. Sus escoltas reaccionaron de inmediato, lo llevaron a un centro de salud cercano y luego lo trasladaron a la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá.

Los médicos de la clínica le practicaron múltiples cirugías, pero no lograron revertir el daño que causaron las balas en la cabeza y la pierna.

Su estado se agravó en la madrugada del pasado sábado, cuando sufrió una hemorragia en el sistema nervioso central que obligó a una intervención de urgencia. Horas después, la clínica informó que su condición era “extremadamente crítica” debido a un edema cerebral persistente y a un sangrado intracerebral difícil de controlar. La institución confirmó que murió a la 1:56 de la tarde, hora local.

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Violencia de nunca acabar

La muerte del senador generó reacciones inmediatas en el ámbito político. El expresidente Iván Duque afirmó: “Colombia llora, pero no se rendirá ante los criminales que apagaron la vida de un joven admirable”. Desde el bloque de izquierda, María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro y precandidata presidencial por el Pacto Histórico, manifestó: «Minorías apátridas siguen asesinando, solo entienden el lenguaje de la violencia y buscan influir en los destinos de la nación con golpes de sangre”.

Por su parte, Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, aseguró que “la democracia no se construye con balas ni con sangre», mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó su profunda tristeza por la tragedia y pidió justicia.

Miguel Uribe Turbay deja a su gran familia que lamenta la pérdida.

Uribe Turbay deja en la orfandad a su hijo Alejandro, quien ahora enfrenta la misma tragedia que él vivió en su infancia, cuando perdió a su madre. También lamentan su partida María, Emilia e Isabela, sus hijastras, a quienes acogió desde su matrimonio con María Claudia en 2016.

El caso ha conmocionado al país no solo por la relevancia política de la víctima, sino también por el contexto de violencia que sigue afectando a candidatos y líderes políticos en el país dirigido por Gustavo Petro.

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