Carlos Neuhaus, presidente del PPC (Partido Popular Cristiano), explica el rumbo que toma su agrupación en alianza con Unidad y Paz, que lleva como candidato presidencial a Roberto Chiabra. En conversación con COSAS, analiza la coyuntura política, la necesidad de destrabar proyectos de infraestructura y el rol que cumplirá Javier Bedoya dentro de la fórmula presidencial. “El país necesita menos trabas y más ejecución”, dice.
Por: Isabel Miró Quesada
Con el cierre del plazo legal el 2 de agosto, cinco alianzas electorales, que agrupan a once partidos, solicitaron su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para participar en las Elecciones Generales de 2026. En total, cuarenta y tres partidos están inscritos y buscan postular candidatos presidenciales, congresistas y parlamentarios andinos. Unidad Nacional apunta a Palacio de Gobierno.
“Los partidos deberían estar al margen de las personas”,
señala Carlos Neuhaus Tudela.
Estaba viendo en la última encuesta de Ipsos que en este escenario con cuarenta y pico candidatos sí van a pesar las marcas fuertes, como la de su partido. ¿Pensaría estar en la plancha?
Ya se planteó la plancha de Unidad Nacional que se votará en noviembre, y Chiabra estaba muy impetuoso en ser el candidato. Bueno, si me junto con Chiabra, vamos a sumar un montón de años. Entonces, preferiría que entrara una persona joven y una dama.
Javier Bedoya es quien está en el bolo, ¿no? ¿De repente se guarda para la Municipalidad de Lima?
Javier… Pero yo no he sido regidor. Candidato a regidor.
¿Se guardaría para Lima o para municipalidades?
Yo lo dije hace tiempo: para ayudar a mi país, yo no necesito cargo.
El PPC y alianzas
Con temas como la seguridad y el agua, los partidos sí logran formar alianzas.
Mira, sí. Lo que pasa es que los partidos se forman alrededor de las personas, no alrededor de las ideas. Viene alguien, un líder, yo armo mi partido. Hubo el partido de PPK, el partido de Toledo… Entonces, sí, los partidos deberían estar al margen de las personas. Deponer los egos.
Y algunos negocios.
Bueno, los partidos tienen que ser partidos políticos y no empresas. A mí lo que me preocupa son estos partidos que se han formado así…
¿Le preocupa una fragmentación de la centro-derecha?
Bueno, la fragmentación ya está dada. Puede haber gente que en el camino se dé cuenta de que de repente no la va a hacer, entonces buscan a dónde poner sus fuerzas. Hay gente que se quedó sin poder inscribirse, o se inscribió tarde. En fin, lo que se debería hacer es buscar consolidar cosas.
Contrataciones e infraestructura
¿Cómo se puede destrabar obras?
Primero, que la gente no acepte coimas. Y que los denuncie. Acá hay mucho temor. La gente tiene miedo. Prefiere hacer un análisis de costo-beneficio. Dicen: “si me están cobrando 10 por un proyecto de 100, el costo de no arrancar rápido va a ser mayor”. Entonces, caen en eso.
«Definitivamente, hay una brecha en infraestructura”.
La gente tiene miedo. Ahora recién están denunciando.
No puede ser. Prefiero no contar algunas historias terribles, pero, por ejemplo, una fábrica en Ate que lleva años sin funcionar, la cerraron porque tenía oficinas dentro de la fábrica. No tienes que sacar licencia para oficinas. ¿Cómo quieres una empresa que tiene oficinas y producción?
La brecha es cada vez más grande en infraestructura. ¿Cuáles serían los puntos más importantes que trabajaría?
Bueno, definitivamente, hay un déficit de infraestructura de alrededor de cien mil millones de dólares, más o menos, que se necesita cubrir. Pero hacerlo de una manera priorizada. Es decir, con aquellas obras que van a generar un efecto inmediato en la economía. Por ejemplo, carreteras hacia la sierra. Ya tenemos la longitudinal de la sierra, que hay que acabarla, hay que mejorarla. Pero también necesitamos carreteras transversales, y esto desde hace tiempo.
Lo de Corío ahora dicen que se lo quieren dar a Estados Unidos, ¿no?
Bueno, no sé si se lo querrán dar. Que se lo den al mejor, y que tengan los recursos necesarios para sacarlo adelante. Yo creo que eso es muy importante.
¿Qué opina del tren?
Yo creo que es necesario. El tren de Chosica, por ejemplo. La carretera central es una tortura china. Y para quienes la usan todos los días es terrible: pasan horas en un micro, que te balancean de un lado a otro con riesgo de choques. Dos horas de ida y dos de vuelta. Es una pérdida de eficiencia tremenda.
¿Y es razonable la línea de tiempo que ha planteado el Ministerio de Transportes?
Yo hice los Panamericanos en dos años y diez meses, con 600 millones de dólares y construcciones enormes. Que no me vengan los burócratas a decir que las cosas no se pueden hacer rápido.
Los trenes de la gestión de Rafael López Aliaga han sido duramente cuestionados.
¿Qué pasó con lo que quedó de los Panamericanos? Porque eso era legado suyo.
Se lo ha agarrado el IPD. Entonces, se ha juntado una manzana bonita, rojita, con una manzana podrida. Y ya hay problemas. Han entrado a romper la pista de atletismo. A ponerle una pista que no es la ranqueada, digamos, para poder hacer eventos de alta complejidad.
¿Qué le parece Carlos Bruce como alcalde?
Bueno, ha sido bien eficiente en Surco, ¿no? Las pistas, el trabajo, todo. O sea, apenas entró, empezó a parchar pistas, a hacer cosas. Yo no soy vecino de Surco. Lo conozco, ha sido mi alumno en la universidad.
Su padre fue alcalde de San Isidro.
Claro. Mi padre fue alcalde hasta el 58, 59. Y de ahí nos fuimos a La Molina, por un buen tiempo. Y después, en el 87, 88, regresó a San Isidro. Porque la casa quedaba grande, todos nos habíamos ido. Vivíamos como en una chacra. Y se regresó a San Isidro, tenía un departamento ahí. Le pidieron que fuera alcalde de San Isidro y fue alcalde de San Isidro.
¿Y cómo ve la gestión actual de San Isidro?
Prefiero no comentar.
¿Y la de Miraflores, que ahora ha puesto esas luces?
No, de repente si comento algo me da una denuncia.
Chiclayo tiene un gran presupuesto ahora por la Ruta del Papa que se está implementando, supuestamente.
Bueno, recién ahora, espero que la usen bien.
Volviendo a los trenes, para cerrar, no hemos hablado del de cercanías. Y había un tren que proponía Dyer que iba hasta la selva. ¿Ese tipo de trenes son una buena idea?
Estados Unidos se desarrolló con los trenes. Y Perú también era líder en trenes, ¿no? Claro, había un tren de Sayán a Huacho. Había el tren que iba de Lima hasta Huacho. Había el tren a Lurín. El tren a Ancón… Yo me acuerdo, de chico, de grandes locomotoras. Y ese tren también paraba en Ancón y después se iba a Huacho.
Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS .
