Un estudio de la Universidad de Oxford indica que los vegetarianos contaminan menos, ya que sus emisiones de CO2 son menores, en un 50%, que las de aquellos que no lo son. Otro estudio, esta vez de la ONU, señala que este tipo de alimentación sería capaz de erradicar el hambre mundial. Según este organismo, la producción de carne y lácteos representa el 70% del consumo mundial de agua dulce, el 38% del uso de la tierra y el 19% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Tiene sentido, entonces, asumir que el veganismo es beneficioso no solo para los animales y el medioambiente, sino también para los propios humanos. Sin embargo, a menudo los llamados ‘veggies’ se ven en la necesidad de tener que justificar a los demás las razones de su decisión, desmentir mitos, demostrar lo sanos que están y responder a cuestionamientos de todo tipo, y hasta aguantar burlas.
Afortunadamente, estrellas como Ariana Grande, Ellen DeGeneres, Joaquin Phoenix (quien lleva una dieta vegana desde los tres años y convirtió al veganismo a DeGeneres), Miley Cyrus, Casey Affleck, Morrissey, Moby, Stevie Wonder, Pamela Anderson y Rooney Mara, además de deportistas de élite, como Patrik Baboumian, quien posee el título de “el hombre más fuerte de Alemania”; Fiona Oakes, ganadora del maratón femenino del Polo Norte; la patinadora Surya Bonaly; el seis veces ganador del Ironman de Hawái, Dave Scott, o la reconocida tenista Venus Williams ayudan, constantemente, a concientizar a la gente sobre el tema.
En el continente americano, el veganismo no está tan presente como en otras partes del mundo, como Europa, por ejemplo. Países como México, Argentina o Cuba son los que reportan mayor interés en la dieta vegana en la región. Según la Unión Vegetariana Internacional, existen más de 600 millones de veganos en el mundo, un número que, para beneficio de todos, no deja de crecer.
Publicado originalmente en Cosas 614.