El confinamiento de estos días ha develado un problema latente que jamás ha sido un secreto ni para los gobiernos ni para la opinión pública: la precariedad en que vive un inmenso número de familias en el Perú. En este orden de cosas, surgen iniciativas económicas que tienen en cuenta todos los componentes sociales, como las que se “cocinan” en el estudio liderado por Cynthia Seinfeld, quien, esta vez con Michelle Prutschi, nos presenta una casa de bajo costo en Pisco. Porque “lo digno no está reñido con lo austero”.

Por Laura Gonzales Sánchez

Cyntia Seinfeld Gladys

La poca ayuda que el Estado brinda consiste en módulos temporales que se convierten en permanentes por la ausencia de recursos, como ha venido sucediendo con los damnificados del terremoto de Pisco de 2007. “La gente no puede guardar la cuarentena porque, entre otras razones, su casa no cuenta con las características para vivir dignamente, y es ahí donde se generan situaciones como la violencia familiar, por ejemplo. Como sabemos, el déficit de viviendas entre lo cualitativo y lo cuantitativo sobrepasa de largo el millón”, puntualiza Cynthia Seinfeld.

Entre otros proyectos, el estudio que dirige la arquitecta diseña casas con fuertes componentes sociales –autoconstrucción, autosostenibilidad en el tiempo, uso de energías limpias que no inciden directamente sobre la huella de carbono, empleo de materiales de la zona–. Una de las iniciativas más conocidas fue ejecutada hace algunos meses:  la Casa de Lucy, en Cañete, que apareció en las páginas de esta revista. El empleador quiso devolver la tranquilidad a su colaboradora, damnificada por el terremoto de 2007, y financió gran parte del desarrollo del proyecto para que tuviera una vivienda propia donde permanecer con su familia. Además, la propuesta tenía carácter productivo.

Cyntia Seinfeld Gladys

Ahora es Gladys

Hoy Cynthia Seinfeld y Michelle Prutschi nos presentan la Casa de Gladys, en Pisco. La diferencia es que este proyecto, realizado con la colaboración de Daniela Mejía en el desarrollo de planos, cuenta con algunas paredes que la familia ha ido levantando, con ciertas columnas y estructuras que se convertirán en ejes. Aquellas que no estén bien conservadas se reutilizarán para nuevos muros. Por otro lado, los paneles de concreto, con los cuales se ha construido el módulo que el Estado asignó a Gladys, serán usados para reconstruir el departamento del segundo nivel, que es para alquilar.

“Otra de las diferencias con respecto a la Casa de Lucy es que Pisco es una zona que goza de una organización comunitaria, lo cual permite la existencia de un buen número de pequeños comercios. El proyecto es una oportunidad para pensar cómo podíamos trabajar barrio, a partir de los agrupamientos de estas viviendas, y urbanidad, a través de un planteamiento donde vivienda y servicios pudieran dotar de facilidades de vida a tantas poblaciones de las afueras de Lima”, explica Seinfeld.

Cyntia Seinfeld Gladys

El sentido del viento

En la zona de Gladys, los vientos Paracas inciden en la fachada, de manera que hay que cuidar al detalle la relación visual. Una de las soluciones que ha aplicado Seinfeld es abrir la mayor cantidad de ventanas hacia la calle misma y llevar algo de visibilidad, de iluminación, a través de unas botellas que están insertas en los muros. La zona tiene muchos palés que serán utilizados para el frontis de la casa.

Para la arquitecta, la condición del viento lleva a que se encuentren algunas oportunidades. “Las debilidades son para nosotros oportunidades. En este caso, el hecho de que la casa no se pueda abrir a la calle hace que las escaleras se muevan de lugar y se integren a la entrada. La escalera está ubicada de manera estratégica, a fin de que las subidas y bajadas constantes sean parte del movimiento que se proyecta hacia la calle. Esta dificultad, entonces, se convierte en una solución distinta”, cuenta la arquitecta.

Cyntia Seinfeld Gladys

Respecto a los materiales, se ha optado por el ladrillo con botellas que hay en el lugar, el cemento y piedra lugareña para los pisos, y las cañas propias de la zona y de la actividad artesanal. “En cuanto a energías limpias, en Pisco existen las características climáticas necesarias para contar con paneles solares y hélices que permitirán mantener prendidos varios tomacorrientes para cargar celulares y algún otro aparato, incluso calentador de agua para terma”, afirma Seinfeld.

Arquitectónicamente, ambos proyectos –el de Lucy y ahora el de Gloria– parten de la memoria familiar, que es la que termina tejiendo las relaciones que se establecen a nivel espacial en el interior de la casa para permitir las nuevas vivencias familiares. “Como idea, es la misma. Pero cada una se ajusta a algo que es muy importante: la memoria familiar, la memoria del lugar. Eso dice mucho”, concluye Seinfeld.

Cyntia Seinfeld Gladys

Un comercio en la parte delantera, un biohuerto, un minidepartamento para alquilar en el segundo piso y muchas ganas de seguir creciendo. ¿Para qué más?

Artículo publicado en la revista CASAS #281