Con motivo de la celebración del que habría sido su cumpleaños número 73, recordamos una de las facetas poco conocidas de Freddie Mercury, vocalista de la agrupación británica Queen: su incondicional amor por los gatos.
Mercury le escribió una canción a una de sus gatas: Delilah. Conoce cómo estos mininos jugaron un papel importante en la vida del artista.
Mercury, eterno catlover
El intérprete de poderosa voz y extravagantes puestas en escena siempre demostró su amor por los gatos. Freddie Mercury tenía nueve mininos que lo acompañaban en todo momento.
La reciente película biográfica Bohemian Rhapsody captura los momentos que pasó el vocalista de Queen al lado de sus mascotas y muestra cómo terminó viviendo en una mansión con diez gatos a la vez.
Estos animalitos jugaron un papel importante en su vida. Tom, Jerry, Oscar, Tiffany, Goliath, Miko, Romeo, Lily y Delilah eran los nombres de sus nueve felinos. Su gata, Delilah, la cual adoptó en 1987, era su favorita. No por nada le escribió una canción titulada con su nombre. En ella, expresa todos los sentimientos que su amiga felina despierta en él: risa, ternura y enojo por sus travesuras.
Peter Freestone, el asistente personal de Mercury, escribió en su libro de memorias Mister Mercury acerca de lo mucho que el cantante se preocupaba por sus gatos. «Llegaba a un hotel, llamába por teléfono y realmente hablaba con sus gatos», escribe Freestone. Incluso, cuenta que Mary Austin, su pareja de 1970 a 1976, sostenía a Tom y Jerry para escuchar a Freddie hablando por el teléfono.
Otra demostración de amor del intérprete fue cuando dedicó sus notas en su álbum solista de 1985, el Sr. Bad Guy, específicamente a su gato Jerry, mencionando también a los otros gatos: «Este álbum está dedicado a mi gato Jerry, también a Tom, Oscar y Tiffany, y a todos los amantes de los gatos en todo el universo».
Según Telegraph, a Freddie Mercury le encantaba rescatar a los gatos del refugio de la Blue Cross, una asociación protectora de animales originaria de Inglaterra. De ahí llegaron Miko, Romeo, Lily y Goliath. Su otra gata, Tiffany, una Himalaya, llegó de un criadero, donde Mary Austin la compró como regalo para él. Los otros cuatro fueron rescatados de la calle.
En el video de These are the days of our lifes (1991), el último vídeo musical de la banda británica, el vocalista usó un chaleco con gatos estampados, sus propios gatos. Telegraph informó que su amigo Donald Mackenzie lo creó para Mercury, pintando a sus mininos en la prenda.
Definitivamente, los gatos le trajeron alegría al intérprete de I want to break free. Una de las excentricidades del artista fue tener en cuenta a sus minios a la hora de elaborar su testamento. En el libro Freddie Mercury: His Life in His Own Words, construido con declaraciones extraídas de las pocas entrevistas que concedió, el vocalista de Queen hace mención en su herencia a sus felinos.