Está claro que la familia Dominguín Bosé no atraviesa su mejor momento. A la polémica separación de Miguel Bosé y Nacho Palau —tras casi tres décadas de absoluta discreción— se añade la acusación penal contra su madre, Lucía Bosé, por apropiación ilícita de un dibujo de Pablo Picasso. 

Contra viento y marea, la unión del cantante y su progenitora es indiscutible. Precisamente, esa complicidad será la que obligue más pronto que tarde al intérprete de Amante bandido a retornar a España.

A pesar de saber que es uno de los personajes más buscados, debido a su sonada ruptura con el escultor valenciano y el proceso que siguen por la tenencia de sus cuatro hijos, el artista ya tendría todo preparado para volver a Madrid. ¿Qué lo motiva a tomar tal decisión en un momento tan crítico? Además del apoyo que pueda brindarle a Lucía, un requerimiento de la justicia española. 

En junio de este año, Miguel Bosé visitaba El Vaticano junto a su madre, cuando se enteró de su millonaria deuda con Hacienda.

Apropiación indebida

Según informan medios locales, Miguel Bosé recibiría el próximo mes una citación para declarar como testigo en la batalla legal que la actriz de 87 años libra a cuenta de un boceto firmado por Picasso, del que se habría adueñado indebidamente.

El dibujo en cuestión fue un obsequio del pintor a Remedios de la Torre Morales, la empleada de la familia. Incluso, lleva por título La Chumbera, como cariñosamente llamaba a la mujer, y una dedicatoria fechada en febrero de 1963: «Para Reme». Ella lo conservó hasta su muerte, acaecida en 1999, en el hogar al que sirvió por medio siglo.

«La chumbera», de Pablo Picasso. Foto: @soldemalagasouvenart.

En 2008, Lucía subastó en Christie’s de Londres toda su colección Picasso, incluida La Chumbera, la cual alcanzó el valor de 198, 607 euros. Hecha la venta, nunca se supo más del dibujo. Hasta el año pasado, cuando se hizo público que dos sobrinas de Remedios habían iniciado un juicio contra Bosé, alegando que la pieza —y el monto que se pagó por ella— les pertenecía.

En su defensa, la otrora estrella del cine italiano declaró que la propia ‘Tata’ —como era llamada en la intimidad— se lo había regalado. Pero dicho argumento no logró convencer a la fiscalía. De acuerdo con el diario El País, el Ministerio Público dio la razón a las herederas y pidió dos años de prisión para Bosé. Además del pago de una multa y una indemnización para las afectadas. 

En 1961, Pablo Picasso en el bautizo de su ahijada, Paola Dominguín. Miguel Bosé es el niño de la derecha.

Ahora, el testimonio de Miguel sería clave para resolver la causa. O al menos eso creen las demandantes, quienes han solicitado su presencia en el tribunal aduciendo que Remedios le había entregado el objeto en discordia a él, y no a su madre. Todo indica que él tendrá la última palabra en este caso.