Del 19 al 22 de abril, la sexta edición de la mayor feria de arte contemporáneo regresa a la Escuela Superior de Guerra del Ejército, en Chorrillos, bajo la dirección de Rochi del Castillo. Las novedades de este año son la sección Publicaciones, en la que participarán nueve editoriales de libros de artistas, y el Programa de Promoción de Coleccionismo Joven para nuevos compradores. La feria también se expandirá a otros puntos de la ciudad.
Por Débora Dongo-Soria S.
El filósofo alemán Friedrich Nietzsche decía que “tenemos arte para no morir de la verdad”. Hoy los peruanos sentimos que su frase cobra más sentido que nunca. En medio de tantas tribulaciones, la mayor feria de arte contemporáneo de la ciudad regresa para darnos un respiro. No podría llegar en mejor momento.
Art Lima 2018 exhibirá las obras de ochenta y un expositores y cincuenta y tres galerías de diecisiete países, entre pinturas, esculturas, fotografías, libros, instalaciones y performances. En su sexta edición, se centrará en elementos de identidad que incluyen música, literatura, patrimonio cultural y gastronomía. “Si nosotros no trabajamos con lo que nos distingue, no vamos a posicionarnos como queremos porque las otras ferias latinoamericanas tienen mejor infraestructura, más presupuesto y cuentan con mecanismos legales para trabajar de forma más potente”, explica Rochi del Castillo, directora general de Art Lima.
La feria dinamiza el mercado del arte visual en el Perú, fortalece la marca país y acerca el arte contemporáneo al gran público. Se espera que este año alrededor de veinte mil personas visiten Art Lima, cuatro mil más que el año pasado. Aún es poco. A ArteBA, la gran feria de arte de Buenos Aires, asisten unas ochenta mil personas, y a ARCO, la feria de arte contemporáneo de Madrid, van aproximadamente cien mil todos los años.
“Es increíble que en un país como el nuestro, con tanto arraigo de cultura, la feria tenga tan poca afluencia”, reflexiona Del Castillo. No es por falta de interés sino, más bien, por desconocimiento de cómo funciona la feria.
¿Qué hay en la feria?
Hay quienes van a las ferias de arte con una intención de compra, pero Art Lima es más que eso. El contacto con el arte permite a sus visitantes disfrutar de una experiencia que los acerca al mundo e ilumina sus mentes. Art Lima incluso estará en otros espacios de la capital con actividades en paralelo, como un recorrido de arte contemporáneo en el centro histórico y un circuito gastronómico (ver recuadro “Arte en la ciudad”).
“Se trata de articular la escena local en un momento específico. Un pequeño ejemplo de lo que se puede lograr es la unión del arte contemporáneo con la historia del Perú, como se verá en el Museo Amano”, comenta Gerardo Chávez-Maza, curador de Art Lima.
Como todos los años, en la feria destaca la sección Principal, en la que estarán las mejores galerías de arte moderno y contemporáneo, previamente evaluadas por un comité de selección y Chávez-Maza. También regresa la sección Projects, a cargo del curador colombiano Óscar Roldán-Alzate.
Este año, este espacio estará conformado por siete proyectos que nacen a partir de las residencias de artistas que han desarrollado la idea del territorio y cómo nos relacionamos con este. Sobresale el trabajo de los peruanos Sergio Fernández, quien ha realizado una residencia en Cusco, y Silvana Pestana y Pancho Casas, quienes han estado en Trujillo.
Además, Plataforma reunirá a galerías jóvenes que apuestan por la experimentación, mientras que la sección Institucional será el espacio para diecinueve instituciones locales y extranjeras comprometidas con la promoción del arte y la cultura, como museos, fundaciones y empresas. Resalta la participación de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes, que presentará una retrospectiva por su centenario.
La novedad será la sección Publicaciones, en la que participarán nueve editoriales independientes, principalmente latinoamericanas, de libros de artistas. El espacio estará a cargo del curador Andrés Marroquín. También se estrenará el Programa de Promoción de Coleccionismo Joven –Iniciando Colecciones–, destinado a quienes empiezan a comprar obras de arte. “Los peruanos están más relacionados con el arte moderno porque es su principal referente, pero son muy abiertos a nuevas posibilidades de expresión y Art Lima podrá guiar su inversión”, explica Del Castillo. Los compradores contarán con la asesoría de la española Ruth Gómez de Santiago.
En la feria también habrá exposiciones de algunas entidades. Por ejemplo, el diario El Comercio realizará un homenaje póstumo al artista plástico Fernando de Szyszlo, el Ministerio de Cultura mostrará una aproximación al arte popular contemporáneo y la Pinacoteca Ignacio Merino llevará obras de su colección permanente. En la asociación Generación Cultura (GECU), Macarena Rojas expondrá un proyecto cuestionador del rol del artista en el mercado y Micaela Aljovín reflexionará sobre el sistema educativo de nuestro país. Todas las instituciones ofrecerán visitas guiadas a los interesados (previa cita).
El punto de encuentro entre artistas, coleccionistas y curadores será en los conversatorios. Entre los expositores destacan Ella Fontanals-Cisneros, coleccionista y creadora de CIFO; Jerome Sans, cofundador en París de Palais de Tokyo; y Alessio Antoniolli, director en Londres de la organización Gasworks. Además, los conversatorios incorporarán una plataforma audiovisual para transmitir performances y sesiones musicales. El programa de los conversatorios ha sido elaborado por Andrés Marroquín y Gerardo Chávez-Maza, en colaboración con la Asociación Generación Cultura y la editorial Meier Ramírez.
El 19 de abril, en la Escuela de Bellas Artes, la feria reconocerá la trayectoria de los artistas Raúl Zurita (Chile) y Teresa Burga (Perú) y su aporte a las artes visuales de Latinoamérica. También será reconocido el maestro Carlos Cruz-Diez (Venezuela), por la donación de su trabajo a la ciudad de Lima, el cual se podrá ver en San Isidro (ver recuadro “Arte en la ciudad”), y la creadora de CIFO, Ella Fontanals-Cisneros (Cuba).
El esfuerzo para sacar adelante la feria ha costado US$500 mil y mucho trabajo desde hace un año. La falta de mecanismos legales de promoción de la cultura dificultan la tarea y, este año, el protagonismo del fútbol y la coyuntura política se ha hecho sentir. Pero ya está todo listo. Tomémonos un respiro.
Arte en la ciudad
Actividades paralelas a la feria
- Intervención del paso peatonal en Miguel Dasso (San Isidro), a cargo del artista venezolano Carlos Cruz-Diez. Se inaugura el 17 de abril al mediodía.
- Guiños de arte contemporáneo en los espacios de la colección permanente del Museo Amano (Miraflores), bajo la curaduría de Gerardo Chávez-Maza; la nieta del fundador del museo, la arquitecta Mika Amano; y el arqueólogo del museo, Bruno Alva.
- Desde la primera semana de abril, exposiciones institucionales con contenidos contemporáneos en el MALI (Joan Miró), Casa Mariátegui (José Vera Matos), Icpna, Centro Inca Garcilaso (colección Mulder), Escuela de Bellas Artes, Centro Cultural de Bellas Artes (Anselmo Carrera), Museo Andrés del Castillo y Galería Municipal Pancho Fierro (Carmen Reátegui).
- En Revolver (San Isidro) se expondrá la obra de Jorge Eduardo Eielson y Emilio Rodríguez Larraín. En 80m2 (Barranco) se exhibirá una muestra colectiva de artistas contemporáneos peruanos. En Ginsberg (San Isidro) estarán Silvana Pestana y Pablo Smidt. En Cecilia González (Barranco) se verá la individual de Daniel Barclay y en Impakto (Miraflores), la de Miguel Ángel Polick.
- Los restaurantes Tragaluz, Bottega Dasso, Fiesta Gourmet, 385 Restaurante, Maras e IK ofrecerán un circuito gastronómico.