En esta nueva apuesta de Netflix,  el director brasileño Fernando Meirelles apuesta por un filme en el  que narra con «encanto y ligereza» la historia de la transición entre los periodos de Benedicto XVI y Francisco I en el Vaticano.

«The Two Popes» se estrenará en Netflix el próximo 20 de diciembre. 

Lo nuevo de Netflix

Tras el éxito de «Marriage Story» de Noah Baumbach, que lidera las nominaciones a los Globos de Oro, la plataforma streaming más importante de los últimos años no deja de sorprender con sus estrenos. Inspirada en una historia real, «The Two Popes» -dirigida por el director brasileño Fernando Meirelles y escrita por Anthony McCarten-, indaga en la intimidad del poder del Vaticano. Para ello, se relata la historia de transición entre el papa Benedicto XVI y el papa Francisco en el año 2013, con un tono cómico y dramático.

 Anthony Hopkins (BenedictoXVI) y Anthony McCarten (Francisco I) protagonizan «The Two Popes».

En esta nueva producción de Netflix, Anthony Hopkins interpreta a Ratzinger, mientras que Jonathan Pryce a Bergoglio, quienes caracterizan a dos de los líderes más importantes de la iglesia católica de manera irreverente. Además, en el desarrollo de la película ambos personajes son retratados de forma humana, dejando de lado su imagen pública de líderes de la iglesia católica.

Por ello, de acuerdo con la crítica en general, lo más destacado de la cinta de Meirelles reside en «la capacidad para humanizar y darle espesor a dos figuras eclesiásticas de altísimo rango».

La mirada de Meirelles

A pesar de que la temática la película pueda resultar, en un principio, seria y densa -debido a los personajes en la que está inspirada-, el trabajo de Meirelles es justamente el de eliminar de manera sutil  toda la seriedad y formalismos de los papas Benedicto XVI y Francisco I. Para ello, el director brasileño de 64 años utiliza elementos pop para aligerar las escenas. Por ejemplo, la película comienza con Bergoglio silbando la melodía de la canción «Dancing Queen» del grupo ABBA, frente a Ratzinger.

Meirelles, de 64 años, tomó una gran relevancia internacional luego de dirigir la película «Ciudad de Dios» (2002).

Asimismo, Meirelles no deja de lado diversos sociales o políticos aspectos de sus dos personajes. Una de las escenas más representativas sucede cuando el papa Francisco I, en un impulso de intimidad, le confiesa a Benedicto XVI su accionar durante la dictadura sucedida entre 1976 y 1983, ya que él mantuvo una relación cercana con el exdictador Jorge Rafael Videla.

Este y otros aspectos -más humanos y reales que la imagen pública de estos personajes fundamentales de la iglesia católica-, le da una mirada fresca y completamente distinta de cómo se percibe una de las instituciones religiosas más viejas del mundo.